Fue a principios de junio que el pequeño actor, Elías Collado, tuvo que someterse por tercera vez a una cirugía en su ojo izquierdo debido a la condición que padece, el llamado síndrome de Duane.

Según señaló a Página 7 hace algún tiempo su padre, Simón Collado, el pequeño “ya había sido intervenido los años 2010 y 2013, pero al crecer, la musculatura va quedando ‘chica’ y debe corregirse. Nunca será al 100% pero mejora”.

Afortunadamente, todo salió bien en su tercera operación y Elías fue dado de alta para descansar en su casa.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Elías Collado (@elias_collado)

¿Qué es el síndrome de Duane?

En Página 7 conversamos con Beatriz Arteaga, directora de la escuela de enfermería de la Universidad de Las Américas, quien ahondó en las implicancias que tiene esta condición.

De partida, sostuvo que “es un tipo de estrabismo congénito, que se presenta desde el nacimiento y se caracteriza por una restricción en el movimiento ocular”.

En ese sentido, profundizó en que esto se debe “a un defecto de la inervación del músculo lateral del ojo, que tracciona el ojo en una determinada dirección, alterando el párpado o el movimiento normal de este”.

Diferentes tipos del síndrome de Duane

Existen diferentes tipos de síndrome de duane y “esto va a depender hacia dónde se encuentra alterado el movimiento ocular. Pero el común denominador de todos los tipos, es que se ve un ojo de aspecto más cerrado”, señaló la experta.

“Está el tipo 1, donde el movimiento se encuentra alterado hacia afuera; el tipo 2, que se encuentra alterado hacia adentro; y el tipo 3, donde se encuentran ambos alterados”, explicó.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Elías Collado (@elias_collado)

Arteaga señaló que este síndrome es de causa desconocida. “Lo que sí se sabe es que obedece a un mal desarrollo embrionario del nervio en la etapa del feto”, dijo.

Tratamiento

Si bien sostiene que no es un trastorno grave “por sí solo, se hacen diagnósticos diferenciales. Por ejemplo, parálisis del sexto nervio craneal, por lo tanto, ante la percepción de los padres de que el niño tiene una mirada rara, es importante consultar”.

En cuanto al tratamiento, enfatizó en que no siempre se interviene. “Únicamente se opera cuando repercute en el desarrollo del niño, porque este síndrome provoca este tipo de estrabismo y el pequeño, para poder compensar la mirada al frente, lo que genera es una tortícolis compensatoria de la cabeza. Es decir, el menor de edad mueve la cabeza, la trata de torcer de manera inconsciente para colocar sus ojos en posición derecha o alineada hacia al frente”.

De hecho, recalcó que “cuando existe esta tendencia, se genera la cirugía para mejorar y favorecer el desarrollo integral del niño, pero no siempre se opera, solo en estos casos”, concluyó.