La columna vertebral es muy importante para el funcionamiento del cuerpo, ya que entrega soporte y estabilización al organismo, otorgando movimiento y anclaje a músculos, órganos y huesos. Sin embargo, muchas veces esta estructura se ve afectada por enfermedades que desvían su postura.

El doctor Cristóbal Piza, traumatólogo de Clínica Ciudad del Mar, afirma que una columna normal “debe ser recta y sin curvaturas cuando es mirada desde la espalda. Por otra parte, al examinar de costado, debe tener una curva hacia el interior en la zona lumbar y cervical, además de una hacia el exterior en el área torácica”.

Existen patologías que afectan esta estructura, y una de ellas es la escoliosis, que se puede desarrollar de dos formas:

Idiopática del adolescente: Su causa es genética. Comienza a manifestarse principalmente en mujeres en la edad prepuberal y puberal. Consiste en la rotación anormal y desviación lateral de la columna. No genera dolor en el paciente.

Del adulto: Es una deformidad de menor grado en adultos y tercera edad. Tiene factores de riesgo genéticos y fenómenos degenerativos causados por el tabaco y envejecimiento. Suele presentar dolor.

Además, un pequeño porcentaje de la población puede presentar hiperlordosis, condición fisiológica donde la curvatura en la parte inferior de la espalda, que normalmente es menor, es mucho mayor, lo que puede predisponer a que el paciente presente dolores lumbares por distintas causas como mala postura, obesidad, falta de ejercicio, entre otros. 

“La escoliosis idiopática leve y moderada, generalmente no presenta grandes complicaciones de salud. Se trata con seguimiento radiográfico o el uso de corset. En cambio, la severa debe ser resuelta con cirugía para evitar que la deformidad siga progresando”, comenta el especialista.

Escoliosis adolescente
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Tratamiento para la escoliosis

Respecto a su tratamiento, detalla que cuando esta enfermedad es de adulto, “el tratamiento es preferentemente conservador, utilizando analgesia, kinesioterapia, infiltraciones. Finalmente, en un escaso porcentaje de personas, debe abordarse desde el ámbito quirúrgico”.

En el caso de la hiperlordosis, la terapia dependerá de la causa. El traumatólogo indica medicamentos antiinflamatorios, fisioterapia o pérdida de peso. Lo más importante es que el paciente sea evaluado por un profesional para dirigir el método de abordaje.

“El diagnóstico se realiza mediante una anamnesis completa, es decir, recopilando toda la información histórica del paciente, complementado con radiografías de columna total o lumbar, lo cual varía dependiendo de la edad de la persona”, concluye el doctor Piza.