Uno de los problemas al tomar medicamentos en pastilla es el tamaño de este, por lo que partirlo o dividirlo se transforma en la gran solución.

Sin embargo, a pesar de su regularidad, es un acto completamente peligroso para la salud, esto se debe a que en muy pocas ocasiones se podrá administrar el gramaje exacto de lo exigido por el doctor.

Considerando que el 85% de la población sobre los 65 años consume cinco o más fármacos diarios, según la Encuesta Nacional de Salud, y 9,7 millones de personas sufren de una o más enfermedades crónicas en Chile, según cifras del Ministerio de Salud, es fundamental tener claro que existen graves consecuencias al momento de dividir el medicamento

Los fármacos se presentan de diferentes formas que influyen en los tratamientos a tomar, no obstante, es frecuente la alteración de estos al partir o triturar la pastilla, la mayoría de ellos a día de hoy se encuentran de forma sólida o en cápsulas y hay personas que sufren de trastornos de deglución, que les conflictúa tragar el medicamento.

Este tipo de costumbre ya sea para modificar su dosis o facilitar su deglución, no es recomendada por los expertos.

Ojo con dividir los medicamentos

El Fundador de Farmex, Alejandro Pérez, afirma que “por lo general, no se recomienda modificar la manera farmacéutica de los medicamentos. Los medicamentos que no se pueden triturar ni cortar son: con recubrimiento, retard, bucodispersables y liberación prolongada, esto puede afectar las características de liberación y absorción del principio activo del fármaco causando problemas de eficacia y/o efectos secundarios”.

Y si no se puede partir la pastilla ¿por qué vienen con ranuras? “Algunos medicamentos tienen mitades o cuartos, generalmente por estética. Los moldes de los laboratorios pueden tener formas diversas y ranuras en algunos casos, pero solo se puede fraccionar si el laboratorio lo especifica en el envase”, afirma el CEO de Farmex.

Por otra parte, la Médico de Medismart, Josefina Varela, informa que cada medicamento tiene sus propios efectos secundarios, más aún si la dosis no es la indicada, algunos efectos del uso indiscriminado de medicamentos son:

– Opioides: estreñimiento, náuseas, bradicardia, somnolencia

– Ansiolíticos o sedantes: confusión, somnolencia, inatención, mareos.

– Estimulantes: ánimo excitado, taquicardia, aumento de presión arterial.

De acuerdo a esta información, es imprescindible que en caso de tener alguna afección, no tomar la decisión de la automedicación y menos decidir cuánto gramaje cree que necesita, sin importar que en la anterioridad un doctor le haya indicado algún fármaco por una enfermedad o necesidad similar de ese momento.