La ansiedad es un mecanismo de defensa que tiene el cuerpo para enfrentar situaciones de riesgo, una reacción normal al estrés.

Juan Pablo Westphal, psicólogo de Clínica Santa María, explicó a Página 7 que es habitual que las personas experimenten ansiedad frente a hechos puntuales, pero lo que no es normal es sentirse en estado de alerta ante estímulos irreconocibles.

“Cuando hay ansiedad y no se presentan estímulos concretos o son irreconocibles, hablamos de una ansiedad generalizada o de algún tipo de trastorno de ansiedad”, detalló Westphal.

Lo anterior, explica el profesional, puede alterar la vida cotidiana de una persona y afectar, por ejemplo, su desempeño en el colegio, universidad o trabajo.

Síntomas de la ansiedad

Westphal indicó que, en general, la ansiedad produce una sensación de “nerviosismo, tensión, de estar en un estado de alerta, sentir el cuerpo apretado”.

El psicólogo indicó que también se puede experimentar una “sensación de catástrofe, de que algo va a ocurrir o algo va a pasar”.

Además, describió síntomas biológicos, como “respiración más acelerada o sudoración”.

También se puede alterar el ritmo cardiaco, tener la sensación de que sube la presión, agitación motriz, mareo o dolor de cabeza”, agregó.

Técnicas “poderosas” para bajar la ansiedad

En una columna publicada en la revista Psychology Today, la terapeuta Hilary Hendel detalló dos “poderosas” técnicas para bajar la ansiedad.

1. Identificar ambos lados de un conflicto y hablarlo en la mente con un “y” en lugar de un “pero”

Un ejemplo de aquello, señaló Hendel, es: “Te amo Y ahora mismo estoy tan enojada contigo que siento que te odio”; o “Estoy deprimido Y sé que tengo suerte en muchos aspectos”.

La terapeuta indicó que con este ejercicio se nombra y se valida cada lado del conflicto, lo que puede ayudar a calmar esta sensación.

2. Nombrar todas las emociones básicas subyacentes, imaginando cada emoción con mucho aire y espacio entre cada una

Hendel explicó que “cuando las emociones centrales colapsan unas sobre otras”, se genera una gran ansiedad. Sin embargo, si se nombran cada una de estas, se puede aliviar el estado de alerta.

“Al reducir la velocidad e identificar todas y cada una de las emociones centrales bajo nuestra ansiedad, nos sentimos más tranquilos y claros sobre lo que está sucediendo para nosotros. Para obtener el máximo alivio, eventualmente debemos procesar cada emoción central una a la vez”, explicó.