Este 21 de septiembre es el día mundial del Alzheimer, patología que afecta a 52 millones de personas en el mundo.

La enfermedad de Alzheimer es una forma de demencia que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Es la causa de demencia más común, acaparando entre un 60% y un 70% de los casos, según la Organización Mundial de la Salud.

Catalina Valenzuela, directora Escuela de Psicología, Universidad de Las Américas-UDLA, señaló a Página 7 que el alzheimer “es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso, que es crónica y que implica una pérdida progresiva de las funciones cognitivas”.

Según la profesional, “las primeras manifestaciones aparecen en dichas funciones cognitivas como la atención y memoria, olvidando las llaves, apagar el gas y cosas por el estilo. Con los años comienzan a aparecer alteraciones en otras funciones, como las ejecutivas, que permiten planificar y organizar el día, teniendo dificultades para ordenar sus tiempos y rendir adecuadamente en sus actividades“.

Finalmente, en las últimas etapas pueden aparecer problemas graves de memoria, rendimiento y autonomía en sus acciones. En etapas avanzadas, tienden a ser irritables, ansiosos y muy dependientes, de acuerdo a lo señalado por la profesional.

Recomendaciones a la familia del paciente

“Es muy importante que la familia cuente con apoyo, orientación médica y profesional; alguien que pueda orientarlos respecto de los elementos que van particularmente en las distintas etapas de la enfermedad, así como los mejores tratamientos para cada uno de los síntomas en cada etapa”, señaló Catalina Valenzuela.

Algo muy importante es asegurarse de que el familiar enfermo mantenga rutinas y un ambiente tranquilo, y con uno o dos cuidadores que lo ayuden a sobrellevar los síntomas que irán apareciendo cada día.

“Cuando a una persona con Alzheimer le cambian las condiciones de vida o sus rutinas, tienden a ponerse más irritables y ansiosos, ya que tienen escasas capacidades de adaptación. Eso implica, muchas veces, la agresividad o irritabilidad que presentan”, añadió.

A su vez, recalcó que “la familia debiera tener una actitud muy abierta hacia el enfermo de Alzheimer, con mucha paciencia y tolerancia frente a los cambios que va a ir sufriendo. Es muy importante que tengan buenas redes de apoyo para poder cuidarlo efectivamente en familia. Así, buscar apoyo, cuidar y contener adecuadamente al enfermo es de extrema relevancia”.

Recomendaciones para fortalecer la memoria y mantenerse activo

En general, algo que contribuye con la memoria es mantener la mente activa y para ello es muy bueno incorporar en la rutina pequeños desafíos mentales que hagan que la mente se active, tales como llevar conversaciones de 10 o 15 minutos respecto de temas cotidianos, salir de paseos por caminos o lugares diferentes o realizar actividades nuevas como cocinar un queque en compañía, ordenar el espacio, etc.

Particularmente, para la memoria es importante lo siguiente:

1) Hacer el ejercicio cotidiano de evocar información relevante del pasado, preguntando nombres de familiares, objetos, animales, etc. Esto se puede hacer con la ayuda de fotografías.

2) Solicitar a la persona con Alzheimer que realice actividades donde deba poner en juego la memoria, por ejemplo, “me ayudas a hacer pan”, donde deba poner en juego habilidades o conocimientos que guarda en su memoria.

3) Favorecer la lectura, ver películas y, en general, elementos que ayuden al paciente a seguir un guion para, luego, conversarlo y compartirlo, con el fin de procurar que evoque los elementos más importantes de la trama.