La enfermedad de Crohn es una afección que provoca la inflamación de la pared intestinal, la cual puede afectar desde la boca hasta el ano.

Se trata de una enfermedad crónica y recidivante, es decir, hay periodos en que se presenta con mucha sintomatología y en otros se ausenta.

De acuerdo al portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU, MedlinePlus, se desconoce la causa de la enfermedad de Crohn.

“Los investigadores piensan que una reacción autoinmune puede ser una de las causas. La genética también puede tener un rol, ya que la enfermedad de Crohn puede darse en familias”, señala.

Síntomas

Beatriz Arteaga, directora de la Escuela Técnico Nivel Superior Enfermería de Universidad de Las Américas, explicó a Página 7 que los principales signos de la enfermedad de Crohn son diarrea y dolor abdominal predominante.

La enfermera matrona también indicó que se puede presentar hemorragia rectal, aunque con menos frecuencia.

Fiebre, anemia, fatiga, baja de peso y algunas lesiones perineales también son síntomas de la enfermedad de Crohn.

¿Cómo afecta el embarazo?

De acuerdo a Arteaga, los embarazos con enfermedad de Crohn deben ser llevados por especialistas de alto riesgo obstétrico, pues “se deben realizar ajustes en la administración de los fármacos para que sean seguros en el embarazo y la lactancia”.

En esta línea, la profesional indicó que se recomienda que los embarazos se presenten en periodos asintomáticos de la enfermedad, es decir, cuando no está activa y la mujer no esté tomando corticoides.

Pexels (CC)
Pexels (CC)

La enfermera también aclaró que estando la enfermedad controlada, esta no debería afectar el embarazo ni tampoco el proceso de lactancia. De hecho, una mujer con la afección de Crohn puede tener un parto normal sin problemas.

Eso sí, Arteaga detalló algunas precauciones que se deben tener en cuenta en este proceso. Por ejemplo, contar con un manejo multidisciplinario “para maximizar todas las posibilidades de un embarazo exitoso y saludable”.

“La meta es mantener la enfermedad sin somatología, no activa”, explicó la profesional, agregando que es necesario “mantener controles con un especialista de alto riesgo obstétrico, que evalúe el crecimiento fetal y el incremento de peso materno”.

Por último, la enfermera señaló que es clave disminuir los estresores de las embarazadas con enfermedad de Crohn, como también que prevalezca la ingesta de sus medicamentos, para así mantener controlada la afección.