¿Te ha pasado que enfrentas situaciones donde no puedes decir que ‘no’? ¿Incluso cuando no quieres? Especialistas indican que aprender a establecer límites es clave para nuestra salud mental.

Justamente realizar esto nos permite contar con herramientas para desarrollar relaciones sanas y alcanzar el bienestar emocional.

Sin ir más lejos, hace unos meses vimos a Simone Biles retirándose de varias competiciones de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para priorizar su salud mental.

Pese a que le llovieron las críticas en redes sociales por supuestamente ‘abandonar’ a sus compañeras, también muchas personas la alabaron por su valentía y enfrentarse a sus fantasmas en plena competencia.

Ahora bien, ¿por qué nos cuesta tanto negarnos a realizar ciertas acciones? Según información entregada a Página 7 por Jorge Fuentes, psicólogo y Director de Pranavida, “una de las principales causas de que no expresemos lo que sentimos es que, desafortunadamente, vivimos en una sociedad basada en el éxito y el rendimiento a cualquier costo, sin considerar las repercusiones físicas y psicoemocionales”.

El especialista detalla que los seres humanos se han acostumbrado a darle relevancia a lo que espera o quiere otra persona, por sobre lo que nos hace bien a nosotros.

El evitar decir y hacer lo que se quiere, genera que el cuerpo comience a manifestarse a través de la tensión muscular, la ansiedad, el insomnio, el aumento de ingesta de alimentos, entre otras alarmas que no acostumbramos a correlacionar con las sobreexigencias externas o internas

Fuentes comenta además que decir que ‘no’ es un acto legítimo, que ayuda a mejorar nuestra capacidad de tomar decisiones y develar nuestras propias convicciones.

“También tiene un profundo impacto en nuestra autoestima, porque nos permite ponernos de prioridad y establecer límites, lo que nos ayuda directamente en la salud mental”, agregó el especialista.

Consejos que te pueden ayudar

Ahora bien, si eres de las personas que todavía les cuesta decir ‘no’, Jorge Fuentes entrega algunos consejos que pueden ser muy útiles para este problema.

Lo primero es darse tiempo para uno mismo: “Es importante mirarnos introspectivamente, pues esto nos ayudará a conocer cuáles son nuestros límites, fortalezas y debilidades. Esto nos permitirá saber de antemano lo que nos ocurre cuando nos sobreexigimos y, conscientes de ellos, podemos comenzar a tomar medidas para comenzar a decir y a decirnos ‘no'”.

Para esto, recomienda realizar yoga, ejercicios de respiración, meditación y aplicar medicinas complementarias, para lograr equilibrar mente y cuerpo.

Un ejercicio que también es clave en este proceso es aprender a dejar la culpa de lado cuando nos negamos a algo. No está mal hacerlo, cuando hemos meditado nuestra decisión.

“Es muy importante internalizar que no podemos sentir culpa por decir ‘no’ y que, al hacerlo, no nos transformamos en una persona egoísta, irresponsable o mala, sino en alguien que sabe poner límites”, argumenta el psicólogo.

Para esto hay que mirar la gama de emociones que genera la culpa, intentando verificar cuáles son las posibles causas de experimentarlas.

Fuentes también señala que debemos entender que no podemos con todo: “Muchas veces aceptamos hacer cosas de manera tan mecánica que olvidamos que no somos capaces de hacer todo lo que aceptamos y -lo que es peor- podemos terminar viviendo una vida guiada por los intereses de otros y no la que realmente queremos”.

Y lo más importante, debemos decir que ‘no’ sin titubear, para que así también nuestro cuerpo se vaya adaptando a este escenario nuevo que se nos presenta en la vida.

“Cuando no estamos acostumbrados a poner límites es probable que digamos que no, pero nuestro cuerpo esté mostrando alguna posibilidad de cambiar de opinión. Ya sea a la hora de intentar justificar la decisión o mediante el lenguaje no verbal debemos ser claros y sentirnos seguros en nuestra decisión, pues si no, le dejamos al otro la posibilidad de tomar las riendas de lo que queremos hacer”, sentenció.