Este 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras entidades con la finalidad de concientizar sobre los efectos nocivos y letales que supone el consumo de tabaco, hábito que actualmente causa 8 millones de muertes al año en todo el mundo.

La principal causa de muerte asociada al tabaquismo, tanto activo como pasivo, es la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, patología que, según la doctora María Guacolda Benavides, broncopulmonar adulto del Instituto Nacional del Tórax y la Clínica Universidad de Los Andes, “por lo general, se presenta a partir de los 40 años y se desarrolla lentamente, generando una limitación en el flujo aéreo u obstrucción bronquial que es persistente y suele ser progresivo”.

Actualmente existen 64 millones de personas en el mundo viviendo con EPOC y será la tercera causa de muerte al 2030, según la OMS.

En nuestro país, y según la Encuesta Nacional de Salud de Chile desarrollada en los años 2016-2017 por el Ministerio de Salud, existe un elevado consumo de tabaco a nivel nacional (33,3%, donde además un 22,3% de la población fumadora presenta una alta dependencia al tabaco (evaluado por el tiempo que transcurre entre que el individuo se despierta y fuma su primer cigarrillo).

EPOC: Una enfermedad aún poco conocida

La EPOC es considerada una enfermedad subdiagnosticada, es decir, muchos pacientes afectados no saben que la padecen. Resultan alarmantes las cifras del Departamento de Estadísticas e Información de Salud, el cual informó que, durante los últimos años, 3.251 personas fallecieron por EPOC, lo que se traduce en una muerte cada tres horas por esta patología.

Al respecto, la especialista María Guacolda Benavides dice que es fundamental estar alerta frente a los síntomas como: disnea o falta de aire, sensación de opresión en el pecho o silbidos y especialmente la tos seca o con flemas, que a nivel popular es conocida como la tos del fumador.

Agrega que la mejor manera de confirmar si se tiene EPOC es “mediante la espirometría, un estudio muy sencillo e indoloro, que mide la función respiratoria, es decir, cuánto aire puede exhalar una persona de forma rápida después de una inspiración máxima”.

Asimismo, indica que muchas veces, cuando la EPOC progresa, existen exacerbaciones o crisis en las cuales aumentan los síntomas de forma sostenida por más de 24 horas, momento en que los pacientes requieren un incremento de la dosis de su tratamiento. Algunas de estas exacerbaciones necesitan atención médica de urgencia, incluso hospitalización, y en ocasiones, pueden ser mortales.

“Es fundamental que los pacientes diagnosticados con EPOC se adhieran correctamente al tratamiento, realicen actividad física y, fundamentalmente, dejen el cigarro, ya que es la única manera que puedan aumentar su calidad de vida”, concluye la especialista.