Está presente en casi todas nuestras comidas, al desayuno, almuerzo, once e incluso cena. Sin duda, el pan es un producto infaltable en la mesa de las familias chilenas.

De hecho, según un análisis del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de 2019, un 96,3% de los hogares de las principales ciudades de nuestro país destinan parte de su presupuesto al consumo de esta masa.

En esa línea, el estudio Radiografía de la Alimentación en Chile liderado por Elige Vivir Sano y presentado en enero pasado, reveló que en un hogar promedio en Chile, compuesto por 3,3 personas, se compran mensualmente 17,5 kilos de pan, con un consumo de 5,3 kilos por persona.

Al ser tan apetecido en nuestro país, cabe reflexionar sobre cuál será el más saludable. Evelyn Sánchez, académica de la Escuela Nutrición y Dietética de Universidad de Las Américas (UDLA), indicó a Página 7 que una de las mejores opciones es el pan integral.

“A diferencia del pan blanco, tiene un alto contenido en fibra, esencial para un estado nutricional óptimo y la prevención de enfermedades crónicas e incluso digestivas”, indicó.

“Además, estas versiones carecen de aditivos, grasas y conservantes innecesarios, algunas veces poco saludables”, agregó.

Freepik (cc)
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¿Cómo identificar el pan integral?

Lo primero que se debe tener en cuenta es que el color oscuro o la presencia de semillas no garantiza que un pan sea integral.

Así lo confirmó a Página 7 Daniela Gómez, académica disciplinar del Centro de Atención Nutricional de la Escuela Nutrición y Dietética de Universidad de Las Américas (UDLA).

“Es clave identificar los ingredientes, ya que ese aspecto oscuro puede lograrse añadiendo salvado o harina de centeno refinada”, advirtió.

Por lo mismo, leer el etiquetado es fundamental. Así, para fabricar este pan se utiliza harina integral, producto resultante de la trituración del cereal previa limpieza y acondicionamiento, hasta llegar a un 100% de extracción, detalla el Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA).

“La harina integral debe al menos contener fibra cruda, no más de 1,5% sobre la base de 14% de humedad”, agregó la profesional.

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¿En qué debemos fijarnos al leer los ingredientes?

Gómez recalcó que debemos comprar alimentos que cuenten con etiquetado nutricional y resolución sanitaria, además que incluya el listado de ingredientes.

En ese sentido, la académica explicó que “el primer o principal ingrediente debe ser harina integral de trigo, centeno, espelta o harina de grano entero, 75% como mínimo”.

“El resto de harinas o cereales que contenga deben ser también integrales y que la harina refinada no se encuentre entre los tres primeros ingredientes”, agregó.

Por último, la profesional señaló que es importante revisar que aparezca la fibra dietética. “Para que un pan sea integral, esta debe representar la décima parte del total de carbohidratos”, concluyó.