Más de alguno ha sufrido con una incómoda verruga, pequeño crecimiento cutáneo que generalmente es indoloro, pero que puede generar incomodidades tanto físicas como estéticas.
En conversación con Página 7, el dermatólogo y profesor de la Universidad de Chile, Javier Arellano, nos comentó cómo se originan.
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“Es una infección viral frecuente de la piel, y que está causada por el virus papiloma humano (VPH)”, detalló.
Por su gran variedad, según la Academia Española de Dermatología Venereología (AEDV), existe una confusión con el término, el cual debe ser utilizado para referirse a la infección cutáneo-mucosa producida por el VPH.
“Se van diferenciando dependiendo de la ubicación y de algunas características de la morfología, entonces están las planas (que se ven principalmente en la cara), plantares, genitales y la clásica que uno se puede encontrar en la mano o rodilla”, indicó el experto.
Pese a su aspecto, suelen ser inofensivas y desaparecen con el paso del tiempo. “Cuando uno adquiere el virus no necesariamente va a manifestarse con el desarrollo de ésta. La mayoría de las veces la inmunidad es capaz de atacarlo y detener su progresión”, afirmó el médico, quien también se desempeña en el Hospital San Borja Arriarán y Clínica Santa María.
¿A quiénes afecta?
Según el especialista, esta carnosidad se ve con mayor frecuencia en pacientes en edades pediátricas pues el sistema aún es inmaduro, por ende, aún no conoce los distintos microorganismos que hay en el ambiente. Pero también se presenta en personas inmunosuprimidas, ya que sus defensas no son suficientes para impedir su crecimiento.
Debido a que muchas personas la tienen o transportan, es fácil entrar en contacto con el virus. “A veces nos baja un poco la inmunidad o en ocasiones nos exponemos a mucha carga viral, y por ejemplo si saludamos a una persona con muchas verrugas, nos exponemos a más riesgo”, explicó el docente.
Aunque en la mayoría de las veces son asintomáticas, y en el fondo es el aspecto estético lo que hace a las personas consultar, es importante señalar que, por ejemplo, cuando se encuentra en la planta del pie, hay posibilidades de generar dolor.
“Si tú tienes una y la manipulas, te la puedes autoinocular, por eso es importante que los pacientes consulten precozmente”, expresó Javier Arellano.
¿Cómo prevenir?
El doctor alertó que “una carnosidad en la piel no tiene mayor riesgo en una persona normal. Tener en los genitales es otro tema diferente, porque en general son una infección de transmisión sexual, entonces cuando tú estás infectado de una ETS tienes más riesgo de infectarte de genotipos VPH que son potencialmente cancerígenos”.
El consejo, según el especialista, es tratarla y en el caso de las mujeres realizarse el PAP de forma regular y los hombres irse evaluando, y mientras no haya algo clínicamente visible no consultar.
Según el sitio web de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Chile, “en población general, un 60 a 70% de las verrugas desaparece espontáneamente antes de 3 meses. En niños, dos tercios de los casos se resuelven en un plazo de 2 años. Al desaparecer lo hacen sin dejar cicatriz, lo cual puede no ocurrir si se utiliza algún tratamiento (con ácido o nitrógeno líquido)”.
Finalmente, el dermatólogo entrega como principal recomendación atenderla “precozmente para tratarla y disminuir el riesgo de autoinocularse”.
