Si tu objetivo es quemar calorías con el ejercicio tienes que tener en cuenta varios factores, los que son fundamentales para que tu rutina sea efectiva.

Deborah Werner, experta en acondicionamiento físico de Food Spring, señaló al portal español ABC que estos factores principales son la intensidad, los músculos que intervienen, duración del entrenamiento y, por supuesto, conocer tu cuerpo.

Por ejemplo, cuanto más intenso y rápido sea el ejercicio, se queman más calorías por minuto. Algo similar pasa con los músculos, pues mientras más se tensan, mayor será el resultado de pérdida.

En este contexto, Werner recalcó que es fundamental conocer el límite personal de cada uno y no sobreexigir el cuerpo por este fin.

Los tres deportes con los que más calorías se pierden

De acuerdo a expertos de Food Spring, el running o corrida rápida es uno de los deportes que más hace perder calorías e indican que una persona de 70 kg que realice este ejercicio durante 30 minutos puede perder hasta 448 kcal.

Pero este no es el único beneficio del running, pues también ayuda a controlar el peso y fortalecer los sistemas cardiovascular y respiratorio. Eso sí, este no es recomendable para personas con lesiones articulares, pues es un deporte de impacto.

Pexels (CC)
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A la corrida rápida se agrega el denominado “cross training” o entrenamiento funcional, que consiste en trabajar músculos aislados en vez de varios en conjunto.

Food Spring detalló que una persona de 70 kg que se someta a esta actividad durante media hora quemará 325 kcal.

El entrenamiento funcional además mejora la fuerza, coordinación, velocidad, agilidad y equilibrio, entre otros beneficios.

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En este contexto, el tercer deporte que más quema calorías es la natación. Una persona de 70 kg puede perder 281 kcal si practica esta actividad durante 30 minutos.

El experto en fitness Alfonso M. Arce destacó en ABC que “nadar implica utilizar una enorme cantidad de grupos musculares”.

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“Frente a los corredores, que realizan un excelente trabajo en sus piernas, la natación, sin excluir las piernas, le añade el trabajo de tu espalda, pectoral, brazos y hombros, además de todo el core”, añadió.

Por último, Arce recomendó alternar los estilos de nado, como también la intensidad de los intervalos. También aconsejó agregar obstáculos para aumentar la dificultad. “Por supuesto si se le añade intensidad, estos beneficios se multiplican”, explicó.