A medida que pasa el tiempo la piel va cambiando. Por lo mismo, la rutina de cuidado de los 20 años no será la misma cuando lleguemos a las seis décadas de vida. 

Cuando hablamos de piel a los 60 años, debemos tener en cuenta que “la piel no tiene edad, sino estados”, señala la experta en dermocosmética Rocío Escalante a Vogue España.

Hay que tener en claro que las pieles no envejecen de la misma forma, sobre todo cuando hablamos del factor genético, el cual influye mucho cuando hablamos de tipos de piel.

Por otro lado, los cuidados que se le da a la piel durante la vida juegan un rol fundamental. La hidratación, la limpieza y el uso de diversos productos que, en ocasiones, pueden resultar menos beneficiosos que otros.

A pesar de que los cuidados hayan sido estrictos y con cierta metódica constante, la piel en algún momento necesitará de rutinas distintas y de cosméticos especializados.

Necesidades de la piel “madura”

Como mencionamos anteriormente, no todas las pieles envejecen de la misma forma. Aunque existan cuidados similares entre una y otra, siempre hay factores que se diferencian y que pueden alterar de manera considerable la piel.

Lo que sí se puede establecer según la cosmetóloga Maribel Sánchez, es que “las fibras que componen la capa interna de la piel y que forman su estructura de sostén pierden la capacidad para retener agua, y su número y organización es menor, lo cual tiene como consecuencia una menor hidratación y falta de tesura”.

Cuidado de la piel a los 60 años
Pexels (cc)

En esta línea, la profesional señaló que otras características son la sequedad de la piel y la delgadez de la misma, proporcionando una apariencia un tanto más fina. Con respecto a la sequedad, esto se provoca porque la producción de sebo va disminuyendo con el tiempo.

Otro aspecto a considerar, según la cosmetóloga, es la falta de luminosidad que hace que la piel luzca más apagada y con alteraciones de color, por lo que aparecen las denominadas “hiperpigmentaciones”.

Es así como podemos detectar que la piel a esta edad muestra la aparición de arrugas, sequedad y manchas.

Al notar todos estos antecedentes, hay pasos que son fundamentales para cuidar la piel, tales como proporcionar una mayor hidratación, nutrición, aplicar productos que permitan la renovación celular para estimular la producción de colágeno y, finalmente, antioxidantes para bloquear el proceso oxidativo para conseguir mejorar la luminosidad.

¿Cómo cuidar la piel a partir de los 60 años?

La profesional señala al citado medio que, el cuidado de la piel a los 50 años es casi similar al que se debe seguir aplicando a los 60 años, considerando aspectos fundamentales como la “limpieza, exfoliación, hidratación, nutrición y finalmente productos específicos para acción antiedad”.

La única diferencia se verá en los cosméticos que se utilicen, dado que con el paso del tiempo, los productos que se requieren para la piel comienzan a tornarse más nutritivos e hidratantes. Incluso, para pieles más sensibles, esto en productos enfocados a la limpieza y exfoliación de la piel.

Cuidado de la piel a los 60 años
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Los productos antiedad siguen siendo los mismos a los 60 años, al igual que los protectores solares que sí o sí se requieren, aún cuando no exista mayor exposición al sol. Se debe utilizar los 365 días del año, para así evitar el envejecimiento prematuro de la piel.

Zonas importantes del rostro

El paso del tiempo se ve en algunas partes más que en otras, por lo que, los profesionales de la piel, enfatizan en que hay que extremar los cuidados en estas “zonas”.

En tal sentido, Sánchez señala que las zonas más delicadas son “el contorno de ojos en el tercio inferior y el surco nasogeniano en el tercio inferior del rostro”.

Cuando se refiere al contorno de ojos, la especialista indica que “suelen ser arrugas de expresión por el movimiento continuo de esta zona al gesticular, lo más indicado en este caso es aplicar activos tensores que relajen a nivel superficial, y retinol para ir puliendo las arrugas que van apareciendo con el paso de los años”.

Para la zona en torno al surco nasogeniano, Maribel recomienda “utilizar activos como el ácido hialurónico, que ayuden a ‘rellenar’, aunque en este caso especialmente, mi recomendación es combinar el cuidado diario a través de cosméticos, con tratamientos médicos que nos ayuden a rellenar y tensar”, haciendo referencia a algunos protocolos que se realizan por un profesional del área cosmética, por medio de inyecciones de bótox y ácido hialurónico, por supuesto, no siendo los únicos métodos.

Métodos efectivos y los que deberías evitar

Para buscar productos adecuados para las necesidades de la piel, se debe consultar primero con un profesional del área, para que así pueda guiar al usuario de manera adecuada y no exponer la piel a sufrir consecuencias indeseables.

En este caso, la experta comenta que se deben buscar formulaciones en las que estén presentes los “activos como el retinol y los alfa-hidroxiácidos como el ácido glicólico, que resultan ser clave para este tipo de piel, además de antioxidantes como la vitamina C”, siempre teniendo en cuenta el uso de bloqueador solar.

Ligado a los productos que anteriormente la profesional mencionó en Vogue, se deben utilizar aquellos que tengan una buena fuente de hidratación, por lo que recomienda que estos artículos cosméticos estén compuestos con “ácido hialurónico, vitamina B5 o de base oleosa como los aceites vegetales o las mantecas”.

Sánchez añade que “se deben evitar los productos de acción seborreguladora o astringente, que van a provocar sensación de tirantez e incomodidad en la piel. Algunos ejemplos de este tipo de activos son el ácido salicílico, el ácido tiazolidín carboxílico o el extracto de romero”.

Por otro lado, cuando se habla de bloqueadores solares y bases de maquillaje para pieles “maduras”, se debe evitar el uso de productos con la etiqueta “oil free” o “libres de aceite”, reemplazando estos por los que sí efectivamente aporten hidratación extra y nutrición.

Contorno de ojos y sus cuidados

La zona de los ojos es sensible en cualquier momento de la vida, por lo que requiere especial atención. Si cuando jóvenes el cuidado se enfocaba en combatir los signos de cansancio en la mirada, a los 60 años da un vuelco para combinar dos activos para el día y la noche.

La cosmetóloga recomienda “péptidos tensores que ayuden a relajar la zona y productos de textura cremosa que aporten jugosidad”. Y, para la noche, se aconseja el uso de retinol, pero en una cantidad adaptada para la zona del contorno de ojos, porque suele ser delicada y frágil, añadiendo que “como complemento y según la necesidad de cada persona, también podemos barajar activos despigmentantes o que estimulen la microcirculación como el hexylresorcino”.

Finalmente, como parte fundamental para el cuidado de la piel, está la limpieza y la hidratación, aspecto que no se puede ni debe olvidar al momento de utilizar diversos productos para la salud dermatológica.

Maribel comenta que “debemos tener una prioridad y es que el producto elegido respete el equilibrio natural de la piel. En este sentido, elegiremos productos que ayuden a equilibrar su pH y aporten cierto nivel de hidratación con el objetivo de dar confort a una piel que necesita un extra de ‘mimos’”, sin olvidar por supuesto que, los productos que se deben preferir respecto a los artículos de limpieza facial equilibrantes, deben tener la característica de tónico calmante con hidratación, para proporcionar mayor cuidado a una piel más sensible y madura.

Para la hidratación de la piel, no se puede buscar solamente una fórmula nutritiva, sino que también se necesita, según la cosmetóloga, “productos para una concentración mayor de activos, que ayuden a retener el agua en la piel, mejorando el factor de hidratación natural de esta”.

Es fundamental tener en cuenta que ambos pasos mencionados se deben realizar tanto en la mañana como en la noche, y repetir con constancia para ver resultados efectivos.