Durante las celebraciones de Fiestas Patrias, son millones los chilenos que prenden las parrillas a lo largo y ancho de nuestro país para comer kilos y kilos de carne.

Al comerla, los gustos son variados. A la inglesa, a punto, término medio o bien cocida. Para quienes prefieren la carne un tanto cruda les contamos que ese jugo que cae en el plato no es sangre. Pero no te asustes, ya que ese liquido de color rojo es sólo agua, reveló el portal español 20 minutos.

Recordemos que la carne es tejido muscular del animal, el cual contiene una gran cantidad de agua. A estos se les retira toda la sangre en los mataderos para luego utilizarla en diversas preparaciones. Sólo queda en pequeñas cantidades en el corazón, pulmones o vísceras.

Es por esto que lo que llega al mostrador de la carnicería o supermercado ya no posee nada de sangre, pero continúan con agua en su interior.

Si se le quitara el líquido la pieza de carne quedaría seca, y por lo tanto, dura como cuando se cocina demasiado y se evapora todo el jugo de la preparación.

El color que toma el agua se debe a una hemoproteína llamada mioglobina, esta posee hierro y sirve para almacenar oxígeno en la células musculares. Es la misma que da el tono rojizo a la carne, la que termina tiñendo el agua del tejido muscular, aseveró el medio.