El confinamiento por la crisis sanitaria también afecta a los más pequeños de la familia. Esto debido a la poca exposición de luz solar que aporta vitamina D, esencial en el desarrollo de los huesos y en la función del sistema inmune.

Además, el encierro en casa hace que los adultos se relajen y que los niños permanezcan “pasivos”,  aburridos y con un aprendizaje más lento, provocando que su rutina se desordene.

Así lo explicó al medio español Huffington Post, la pediatra especialista en metabolismo del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba (España), Mercedes Gil.

Para la especialista en estas circunstancias de crisis, es importante asegurar el buen aporte de lácteos y pescados en los pequeños, para así no administrar suplementos alimentarios.

También indicó que es fundamental respetar dos cosas: el ciclo día-noche y el aprendizaje continuo. Lo primero le ayudará a regular el reloj biológico “favoreciendo las actividades matutinas con el máximo de luz natural posible y el descanso nocturno en ambientes con mínimos de luz y ruido”, señaló.

En tanto, explicó que “un aprendizaje continuo (…) considera todos estos aspectos para que se creen buenos hábitos de salud como comer solos, comportarse bien o lavarse las manos o los dientes”.

Consejos para lactantes

Para que puedan obtener luz natural, la pediatra recomienda que duerman “cerca de cerca de alguna ventana que tenga luz, de forma que al menos las manos y la cara puedan recibirla”, siempre en espacios sin ruidos y “manteniendo una rutina en los horarios de la comida y el descanso”.

Consejos para niños entre 6 meses y 1 año

En los niños entre seis meses y un año, es importante “realizar una estimulación psicomotriz adecuada y aprovechar el confinamiento familiar para dedicarles más tiempo”, señaló.

Y agregó: “El hecho de estar confinados no debe implicar dejar al niño sentado en la silla o despierto en la cuna sin ningún otro estímulo (…) se pueden trabajar los trazos, aprender a coger cubiertos, así como incorporar nuevas palabras aprovechando los sonidos que se escuchan por la ventana”.

Consejos para niños entre 1 y 2 años

Para la especialista, los niños de esta edad son los que más sufren las limitaciones del aislamiento pues aquí “comienzan ya a andar, quieren salir a explorar y moverse continuamente”.

Por ello, recomienda a los padres mantener la calma, cultivar paciencia y buscar opciones que ayuden a estimularlo, como “bailar con música infantil, enseñarles a saltar, subir o bajar escalones”, obviamente resguardando la seguridad del pequeño.