Con la llegada de marzo, se terminan las vacaciones, se dan inicio a las clases, y muchos retoman sus labores de trabajo. Y como es una costumbre, a varios nos cuesta volver a nuestra rutinas diarias.

Aprovechando las vacaciones, uno se acuesta más tarde, despierta a cualquier hora y sin alarmas. Además, muchos cambian sus horarios al desayuno o el almuerzo y hacen diferencias con respecto a su dieta habitual.

Por lo mismo, se vuelve complejo volver a la rutina diaria. Esto incluye levantarse temprano y rendir de la mejor manera.

Muchos sufren con el regreso, ya que no es tan sencillo volver a dormir las horas que corresponde. Incluso esto puede verse reflejado en algún trastorno del sueño; de hecho, la Encuesta Nacional de Salud detalla que más de 800 mil personas sufren de insomnio.

Entre las múltiples causas, se consideran factores ambientales asociados a las temperaturas extremas (calor o frío), ruido y luz, que nos pueden afectar la calidad del sueño. Con estas cifras en la mano, seguir algunos consejos de higiene del sueño ayudará a quienes ya tienen este tipo de problemas y a quienes no quieren padecerlos.

Según pudo recopilar Página 7, la Mutual de Seguridad entrega algunas recomendaciones para conciliar el sueño y tener un buen descanso, sobre todo cuando se retoma la rutina laboral.

– Genera una rutina de sueño que te relaje: esto puede incluir una lectura ligera, una ducha tibia o un momento de meditación.
– Desconéctate de los aparatos electrónicos. La luz brillante de estos equipos inhibe la secreción de melatonina, hormona que nos ayuda a inducir el sueño.
– Mantén el dormitorio fresco, oscuro y en silencio.

Y no solo eso. También las comidas son importantes. Antes de acostarse, es bueno considerar una cena ligera, y hay que optar por no consumir tabaco, alcohol y cafeína, ya que evitan el sueño profundo.

Por otro lado, lo que nos ayuda mucho es programar nuestra actividad física alejada de las horas de sueño. Además, hay que establecer horarios regulares, por lo que es clave levantarse y acostarse a la misma hora. Esto permite mantener en equilibrio tus ritmos biológicos, una mayor eficacia en el descanso y un mejor rendimiento en las actividades diarias.

De hecho, desde la Mutual de Seguridad detallan que “las personas adultas deberían dormir entre 7 y 9 horas, según lo que demande su propio cuerpo. Este tiempo depende de distintos factores, entre ellos, la edad, estado de salud, actividad física, entre otros”.

Si sigues estos tips, de seguro no será tan difícil para ti retomar tus actividades diarias, sobre todo después de vacaciones.