La inclusión de las semillas en nuestra dieta, es esencial para ayudar a la digestión en nuestro cuerpo.

De hecho, en el último tiempo se ha masificado el uso de la chía y la linaza, incluyendo este tipo de alimento en productos lácteos y panes integrales.

Sin embargo, pese a que son muy similares, y que ambas prometen ayudar a bajar las grasas del cuerpo, estas tienen ciertas diferencias.

Es por ello, que en Página 7 te contamos cómo diferenciarlas, y cuál es la ideal para el propósito que necesitas, según la periodista Carolina Bezamat, experta en alimentación saludable, a nuestro sitio.

“Ambas benefician la digestión, fibra soluble e insoluble, es necesario remojarlas para que salga el mucílago o bien ponerlas en una juguera para que se muelan y este mucílago sea bien aprovechado; quedan ricas con leches vegetales o frutas”, explicó.

Al mismo tiempo, comentó que si bien las dos aportan omega 3 vegetal, “las semillas de chía destacan porque tienen un poco más de calcio, fósforo y fibra”.

Diferencias entre Chia y linaza
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Por otro lado, la linaza aporta beneficios ligados a ciertas enfermedades. “Estudios han demostrado que los lignanos, polifenoles presentes en las semillas de linaza, pueden contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer”, dijo.

Sin embargo, Bezamat comentó que lo ideal es utilizar ambas semillas, debido a su aporte a la digestión, enfatizando que se “complementan muy bien”.