Queda muy poco para que comience la primavera, época en que el sol se muestra más y la temperatura empieza a subir de a poco. Sin embargo, en esta temporada también se vuelven más habituales las alergias.
En este sentido, son muchos quienes se automedican para tratar esta molestia, pero si no tienes claro qué estás consumiendo, esto podría tener consecuencias negativas para tu vida.
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Página 7 conversó sobre este tema con Alvaro Valenzuela, médico y especialista en Otorrinolaringología de la Clínica Biobío, y este señaló que el tratamiento de las alergias se basa en cuatro pilares fundamentales.
El primero —y el más obvio— es evitar el contacto con el alérgeno. Es decir, si eres alérgico a la caspa de perro, lo ideal es que no tengas viviendo a un perro en tu casa. Además, es recomendable disminuir la exposición a este. Por ejemplo, para no ser “víctimas” de los ácaros, es primordial ventilar el hogar todos los días y no barrer las piezas, sino que aspirarlas.
El segundo pilar para el tratamiento de las alergias es el más popular de todos: los antihistamínicos. Es aquí donde la mayoría de las personas cometen el error de tomar pastillas que dan sueño, y que en adultos mayores podría tener riesgos ligados a la somnolencia, como accidentes domésticos.
Además, hay algunos de estos medicamentos que contienen descongestionantes como la pseudoefedrina, los que tienen efectos secundarios negativos como insomnio, irritabilidad, arritmia, hipertensión, accidentes vasculares, etc.
En este sentido, existen antialérgicos de 1º, 2º y 3º generación. Los de la primera generación, como la clorfenamina, se toman cada 8 horas y generalmente da sueño. Los de segunda, donde se encuentra la loratadina, el medicamento se puede consumir una vez al día y solo el 15% de los pacientes presentan somnolencia. En tanto, en la tercera están las pastillas más avanzadas, como la levocetirizina, desloratadina y la rupatadina. Estas también se toman una vez al día y raramente dan sueño.
Si las pastillas no te ayudan a calmar la picazón, los estornudos, la mucosidad y presentas mucha congestión nasal, Valenzuela aconseja tratar la alergia con un inhalador nasal, siendo este el tercer pilar de los tratamientos.
El especialista explicó que estos habitualmente contienen corticoides y son mucho más potentes que los antialérgicos porque van directamente a la nariz, haciendo que la terapia sea local.
“Los más modernos no tienen tasas de absorción muy altas. Esto quiere decir que al poner el producto en la nariz este no pasa a tu circulación, por lo que la probabilidad de tener efectos secundarios es muy baja”, señaló el médico, agregando que cuando se toma corticoides a largo plazo esto puede producir problemas a la salud, pero que con los inhaladores esto no sucede.
Por último, el cuarto pilar del tratamiento contra las alergias es la inmunoterapia. Esta se puede realizar con gotas o inyecciones y es recomendable para quienes tengan problemas de alergia mucho más complejos que solo mucosidad y picazón. No obstante, este método tiene algunos riesgos que se deben evaluar antes de aplicarla. “No es para todos”, concluyó el otorrino.
