En los tiempos actuales, donde todos corren de un lugar a otro, muy pocos tienen el tiempo de meditar. Es más, no es una práctica tan popular.

Pero la verdad es que hacerlo ayuda mucho, porque le permite al cuerpo retomar un equilibrio, tranquilizarse y permitirse recargar energía para seguir adelante. En este sentido el Mindfulness es una práctica útil.

En una pasada entrevista con Página 7, Bárbara Porter, psicóloga clínica y precursora de Mindfulness en Chile, explicó que esta práctica consiste en “invitarnos a darnos cuenta del momento presente con aceptación; estar atentos sin resistirnos o enjuiciar lo que nos está pasando en todo ámbito de nuestra cotidianidad”.

“Hay hartos ejercicios, pero lo básico del mindfulness es darse cuenta del momento presente y con aceptación. Y desde ahí la práctica central, el abc, tiene que ver con prácticas de atención a la respiración y el cuerpo; sentado, en movimiento, recostado”, explicó.

“Lo central es que tu atención esté en el estímulo que tú estás eligiendo. Tú decides dónde focalizar tu atención, tiene que ser un estímulo del presente. El cuerpo está siempre presente, a diferencia de la mente que puede estar en el pasado o futuro. Si tú traes tu atención a la sensación física de la respiración ya estás en el presente”, añadió.

Si el mindfulness te llama la atención, te dejamos 5 ejercicios para practicar -recopilados por el medio estadounidense Huffington Post– y que te ayudarán a relajarte:

1.- La respiración

Aunque respirar es algo cotidiano, no lo es concentrarnos en la acción. Y la verdad es que hacerlo nos ayuda a relajarnos enormemente, e incluso -si tienes insomnio- ayuda a dormir.

Enfocarte en tu respiración no es tan difícil, solo debes tomarte un minuto dentro de tu rutina y hacer lo siguiente: toma aire por la nariz y bota por la boca. Concéntrate en este ejercicio durante todo este tiempo. Si tu mente se va, no te preocupes, invítate a volver.

2.- Observa

Si eres de los que va por la calle con un rumbo fijo, solo pensando en el punto al que debes llegar, haz un cambio. Cuando lo hagas, mira a tu alrededor, observa a las personas, las estructuras, los árboles, etc. También puedes hacerlo en casa, por ejemplo, con una planta o una fruta. Observa su forma, toca y siente su textura, toma su olor.

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Pexels (cc)

3.- Sal a caminar solo porque sí

Sal a dar un paseo a un parque o una plaza y mira los pajaritos que anden revoloteando o las hojas que caen o se mueven con el viento. Hacerlo te permitirá tener la mente lejos de tus preocupaciones, aunque sea por un momento.

De seguro notarás – al mirar los árboles- que ya viene la primavera, que quizá hay algo que antes no habías visto y que sea de tu agrado. O quizá simplemente la salida te haya servido para tomar aire, lo que también es valioso.

4.- Aléjate de tu celular, aunque sea por un momento

Toma un día del fin de semana o una tarde cualquiera para salir a caminar, pero hazlo sin tu teléfono, en el que generalmente todos pasamos pegados gran parte de nuestro día. Esto te permitirá levantar la vista, y no mantenerla siempre hacia abajo por estar pendiente de los mensajes de whatsapp o correos que recibes. Aprovecha de mirar hacia arriba, al cielo, las nubes, los cerros. Comprobarás que nadie muere por no revisar las notificaciones por unas cuantas horas.

5.- Limpia tu casa

¿Eres de l@s que se estresa al ver el hogar desordenado y sucio? El ejercicio de limpiar y dejar tu espacio como te gustaría tenerlo te ayudará a liberar esa carga emocional. Si lo haces concentrado tus preocupaciones pasarán a un segundo plano.

¡Inténtalo! De seguro notarás la diferencia.