A la hora de alimentarse, en muy pocas ocasiones, las personas identifican las cantidades necesarias de azúcar que su cuerpo necesita, dado que el organismo está diseñado para reconocer los bajos niveles de glucosa en la sangre. Ésta es señal de que el cuerpo necesita consumir un alimento.

Una alta ingesta de azúcar puede, en algunos casos, generar una adicción de esta sustancia, lo que aumenta también el riesgo de padecer enfermedades tales como la obesidad, diabetes o la hipertensión. Por eso, la Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda bajar su consumo y así lograr generar hábitos de vida más saludables.

La nutricionista de la empresa de alimentación saludable Daily Foods, María Fernanda Jara, afirma que las personas prefieren consumir una dieta rica en carbohidratos ya que restauran rápidamente los niveles de glucosa, lo que explicaría los antojos de comer algo dulce.

Sin embargo, cuando esos antojos se vuelven recurrentes, puede derivar en una dependencia del azúcar. Es por eso que la OMS recomienda que el consumo de azúcar no sobrepase el 5% de la ingesta calórica total diaria. Sin embargo, los chilenos superan la medida sugerida. Pese a no sentir un sabor dulce, este ingrediente está presente en grandes cantidades en la mayoría de los alimentos procesados.

Cabe señalar que cerca del 12% de la población chilena sufre de diabetes, es decir aproximadamente dos millones de personas, una cifra que se asocia a una mala alimentación y al sedentarismo. Ingerir grandes cantidades de alimentos que contienen esta sustancia, puede llevar a sufrir riesgos de enfermedades crónicas no transmisibles tales como resistencia a la insulina y diabetes.

El fortalecimiento de los buenos hábitos alimenticios es muy importante para evitar esta ‘dependencia al azúcar’. Por eso, es necesario aprender a sustituir estos alimentos ricos en azúcar por unos más saludables, aportando los nutrientes necesarios que el cuerpo requiere”, explica la nutricionista.

“Los niños adquieren sus hábitos de alimentación dentro de la familia y a través del ejemplo de sus padres o cuidadores. Por eso, si existen buenos hábitos dentro del hogar difícilmente un niño tendrá tendencia a consumir en exceso alimentos ricos en azúcar, por lo tanto, también tenderá a mantener un peso saludable”, asegura Jara.

¿Cómo podemos disminuir el consumo de azúcar?

Revisar los ingredientes y sellos de advertencia: Los sellos de advertencia son de gran ayuda para identificar aquellos alimentos que contienen azúcar en exceso. También es importante revisar los ingredientes y si el azúcar está entre los primeros es mejor optar por otra opción más saludable.

Preferir las versiones sin azúcar: Algunas marcas tienen opciones de productos sin esta sustancia como las bebidas gaseosas y los jugos. Asimismo, siempre lo más recomendable es optar por alimentos en su forma natural, como el agua para hidratarse o las frutas en su forma natural. En casa se pueden preparar aguas saborizadas con hojas de hierbas, jugo de limón, jengibre, entre otras.

Tener siempre a mano opciones de snacks saludables como frutos secos, semillas o fruta picada es esencial para evitar malas decisiones a la hora de comprar colaciones en un momento de “antojo dulce”.

Preferir alimentos dulces que tengan otras propiedades beneficiosas: Cuando se tienen antojos por cosas dulces es preferible consumir alimentos que son dulces pero que además pueden aportar antioxidantes y micronutrientes, como el caso del chocolate con alto porcentaje de cacao o frutos deshidratados como pasas, cranberries, damascos turcos o dátiles.

Endulzar bebidas y preparaciones con sustitutos del azúcar: En el mercado existe una gran variedad de endulzantes o edulcorantes los cuales aportan dulzor a las preparaciones pero no aportan calorías o las aportan en menor proporción que el azúcar.