Para muchas personas el paso del tiempo se convierte en una verdadera pesadilla, y es por lo mismo que no escatiman en invertir en productos para combatirla, en especial cremas.

Pero ¿existe realmente una edad determinad para incluir los productos antiedad en las rutinas de belleza?

Yolanda Albelda, directora de la Clínica de Medicina Estética que lleva su nombre respondió esta interrogante al portal Vogue y aseguró que no hay edad determinada para iniciar con este tipo de cremas.

“No existe una edad concreta para empezar a usar cremas antiedad, porque ello va a depender de la calidad genética de cada piel y del funcionamiento de cada organismo, pero lo que sí está claro es que a partir de los 25 años, o incluso antes, comienza a existir una pérdida natural de colágeno (la proteína que proporciona sostén y elasticidad a la piel), alrededor del 1% cada año”, señaló.

En este sentido, la profesional destacó que es importante también la prevención, la que se consigue en la juventud cuidándose de los efectos de los rayos solares.

Lo ideal es prevenir, y la base para tener una buena piel es la hidratación y la protección solar, ya que éste es uno de los principales factores de envejecimiento de la piel, provocando una importante destrucción del colágeno. Estos dos productos deberían estar presentes en nuestra rutina diaria desde edades muy tempranas, incluso podríamos comenzar ya en la adolescencia para crear así un hábito”, manifestó.

En esta misma línea Albelda comentó que “La idea general es que estos productos son apropiados cuando las arrugas ya están presentes, es decir, a partir de los 40 o 50 años. Teniendo en cuenta que las cremas no logran milagros y que una vez que las arrugas u otros signos del envejecimiento comienzan a hacer acto de presencia son mucho más difíciles de tratar y/o corregir, lo ideal es empezar a utilizarlas cuando las pequeñas arrugas, manchas, telangiectasias, etc. comienzan a aparecer, es decir, a partir de los 30 años sería el momento ideal”.

Para finalizar la experta, aseguró que comenzar a temprana edad a utilizar este tipo de productos puede resultar perjudicial para la calidad de la piel, por eso es importante que sólo se inicie cuando aparecen los primeros signos de envejecimiento.

“Las cremas antiedad suelen tener una serie de principios activos destinados a la estimulación de la síntesis de colágeno, lo cual no es necesario a los 20 años, pudiendo provocar un gasto innecesario de recursos celulares a una edad en la cual no hace falta. Además, suelen estar elaboradas con una mayor proporción de fase grasa para compensar los niveles de grasa que estas pieles hayan podido ir perdiendo con el paso del tiempo, lo cual puede provocar a su vez una obstrucción de los poros, así como un exceso de brillos”, sentenció.