No cabe duda que el cierre de vacaciones e inicio de la época escolar despierta ansiedades y dudas en los niños y jóvenes, que han estado todo el verano en un estado de profundo relajo. Sin embargo, es deber de la familia convertir esto en un proceso mucho más amigable, positivo y lograr empatizar con el desgano para afrontar los desafíos que tiene enfrentarse a un nuevo año académico.

Para ello es recomendable “conversar con los hijos que gracias a las vacaciones nos llenamos de energía para este nuevo año escolar que está lleno de desafíos, aprendizajes, momentos entretenidos, encuentro con los amigos, etc.”, comenta Teresa Izquierdo, psicóloga y coordinadora del programa Aprender en Familia de Fundación CAP.

Para ello, Fundación CAP entrega consejos de cómo calmar la ansiedad y convertir la entrada a clases en una experiencia entretenida y positiva:

1. Planificar en conjunto una actividad de cierre de vacaciones y bienvenida a la escuela, que les permita organizar una espacio entretenido y creativo para hacer esta transición.

Ejemplos de esto pueden ser una gran fiesta en familia, una rica once preparada por todos, un espectáculo de talentos familiares, una salida a un parque, etc.

2. Abrir espacios de conversación con los hijos para comprender las ansiedades, miedos o dudas que el retorno al colegio puede estar generándoles. Es muy importante que en este ejercicio de escucha y consejos no se minimicen los sentimientos infantiles y se puedan acompañar sus sensaciones con ideas positivas del retorno a clase y un gran abrazo.

3. Generar tiempo para conversar sobre los aspectos positivos que trae la vuelta al colegio, como por ejemplo el encuentro con los amigos, la oportunidad de hacer deportes, recibir nuevos conocimientos, etc.

4. Definir con los niños y niñas desafíos-metas que se plantearán en este nuevo año académico, brindándoles en todo momento la seguridad de que los adultos a cargo los acompañarán en este proceso.

5. Realizar todo el proceso de compra de útiles con tiempo y calma, sin hacer sentir que las vacaciones se acaban porque hay que ir a comprar, evitando el colapso de última hora.

6. Realizar -en la medida de los posible- un proceso de reciclaje de materiales y uniformes, explicándole a ellos lo importante de ser conscientes de la relevancia de cuidar los recursos y el planeta. También se puede aprovechar este espacio para conversar sobre lo importante que es mantener en buen estado los útiles nuevos durante el año.

7. Preparar y ordenar los materiales es del gusto de los niños. Forrar sus cuadernos, marcar los lápices, etc., ayuda a que se entretengan con sus cosas, les tomen aprecio y las cuiden durante el año.

8. Ordenar en conjunto la pieza para el nuevo año académico y si es posible preparen un espacio o rincón para el estudio. Si no cuentan con un espacio fijo para esto se puede definir un lugar que utilizarán en el año para realizar tareas y estudio (living, comedor, etc.).

De esta manera, se debe combatir la ansiedad de los niños y para ello los adultos deben fomentar la actitud positiva respecto a la vuelta a clases.

“Los padres pueden ayudar a comprender a sus hijos que ellos también estarán para apoyarlos durante el año en el proceso de tareas, reuniones de apoderados, entrevistas personales, ya que es toda la familia la que vuelve a la escuela”, agrega Izquierdo.