El sexo es parte fundamental en una relación. Sin embargo, muchas veces las parejas evitan hablar del tema, ya sea por vergüenza, falta de tiempo o simplemente por no tener las ganas.

No obstante, el no dialogar respecto al placer sexual del otro puede llevar a una rutina, dejando de lado muchas opciones que podrían ayudar a intensificar la pasión entre ambos.

Y es que el sexo no es lo único que está ligado al placer sexual, sino que también las emociones y los sentimientos. Así lo afirman las psicólogas Ciara Molina y Lara Antiquino, autoras del libro Sexo sentido, sexo vivido, quienes proponen técnicas para disfrutar conscientemente de la actividad sexual.

De acuerdo a la información que entregaron a la revista española, Revista AR, la primera tarea para aumentar el deseo de estar con la pareja es volver a conectarse emocionalmente. “Besos, abrazos, dormir acurrucados o decirse que se quieren aumentará el deseo de estar juntos y los llevará de nuevo al sexo”, aseguró Antiquino.

Y es precisamente luego de volver a conectarse emocionalmente cuando se pueden probar diversas técnicas para salir de la rutina y a continuación enumeraremos los 5 trucos y claves que proponen las profesionales para tener en cuenta a la hora de atreverse a probar cosas nuevas en las relaciones sexuales.

1. ¿Cuántos puntos G crees que tienes?

¿Conoces tu cuerpo? La anatomía humana tiene una gran cantidad de zonas erógenas, por lo que si siempre se limita a las zonas típicas, se pierden otras que también buscan placer.

“Estas se dividen en dos: las zonas primarias son las más conocidas, y entre ellas está el punto ‘U’ que, en la mujer, se encuentra entre el clítoris y la vagina, y su estimulación puede llevar directamente al orgasmo sin mayor esfuerzo. En las zonas secundarias, que no tienen tanta intensidad ni tan inmediata, destacan el cuello, los glúteos y la oreja. Succionar el lóbulo o morderlo suavemente puede resultar muy estimulante. Pero aconsejamos explorar el resto del cuerpo, que a medida que aumenta la excitación puede tornarse más receptivo”, explicó Antiquino.

2. La respiración

La inspiración y espiración puede resultar clave si quieres librarte de la tensión durante el acto sexual, puesto que cuanto más relajado está el cuerpo, los sentidos están más abiertos a recibir placer. “El deseo y el placer se intensifican, el músculo vaginal se relaja antes y los movimientos coitales son más fluidos”, señaló Lara.

Para lograrlo es necesario aprender a respirar con el abdomen y, para ello, se puede practicar recostada o sentada con la espalda recta, apoyando una mano en el abdomen y otra en el tórax, concentrándote en la inspiración y espiración.

Pexels (CC)
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3. El orgasmo no lo es todo

Si piensas que alcanzar el orgasmo es el único indicador de placer estás equivocada. Hoy cada vez se hace más popular ‘karezza’, una forma de relación sexual donde el orgasmo no es el protagonista, sino que lograr un contacto más íntimo con la pareja a nivel emocional.

“Durante el sexo, el único objetivo de muchas personas es llegar al orgasmo, lo que suele generarles presión. Si eliminamos esa premisa, la persona se vuelve más receptiva, las caricias, las miradas y el deseo se sienten de una manera más intensa. La excitación se consigue igualmente y la única meta es disfrutar, de manera que la conexión en ese momento en la pareja es muy potente”, comunicó Antiquino.

4. Apuesta por la literatura erótica

Un buen relato erótico puede ayudar a despertar el deseo y a estimular el momento sexual, sobre todo cuando se pasa por etapas que disminuye la libido. Para que funcione, se aconseja que se realice la lectura en conjunto.

“Recostados en la cama con una luz tenue y, mientras uno lee, el otro puede comenzar con un juego de caricias cuando sientas que le apetece. Comprobarán que la imaginación vuela sola a partir de la historia que leen”, explicó Molina, agregando que los mensajes de voz “subidos de tono” también funcionan.

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5. Atrévete a bailar

El pole dance y el striptease no son los únicos números artísticos que pueden despertar el deseo. El baile en sí puede resultar un buen recurso erótico si así lo deseas. “(…) La pasión y la intensidad de la música, de los movimientos al bailar, de las miradas… hacen de esta opción la más deseable. Si, además, lo practican en casa desnudos, el roce de sus cuerpos tendrá un final feliz”, concluyó la psicóloga.