Carla Bradbury es una sobreviviente del cáncer de cuello uterino, quien fue diagnosticada tras presentar diversos síntomas y realizarse varios exámenes para dar con el resultado.

Dolores de estómago y sangramiento entre periodos, fueron algunos de los signos que finalmente llevaron a la mujer a consultar a un especialista.

Según señaló a Cosmopolitan, “me dieron un Sodastream (gaseosa) para mi cumpleaños y pensé que mis dolores de estómago venían de tener demasiada agua con gas, así que no fui a los médicos de inmediato“, agregando que “también experimenté manchas entre periodos, pensé que era algo hormonal“.

Tras agudizarse sus dolores estomacales, su médico de cabecera decidió realizarle un examen de frotis que salió alterado, por lo que fue sometida a nuevas pruebas.

Luego fue diagnosticada de endometriosis (enfermedad en la que el tipo de tejido que normalmente crece dentro del útero crece fuera de este. Puede aparecer en los ovarios, las trompas de Falopio, los intestinos o la vejiga. En raras ocasiones, crece en otras partes del cuerpo, según indica Medlineplus), sin embargo, los resultados posteriores señalaron que lo que en realidad tenía era cáncer.

Una resonancia magnética confirmó que Carla tenía cáncer en la etapa 3B, lo que significa que el cáncer se había diseminado desde el cuello uterino hacia las estructuras que lo rodeaban.

Mi punto más bajo fue cuando leí un informe que decía que había una posibilidad del 50% de control a largo plazo, lo que significa que tenía una probabilidad de 50/50 de supervivencia“, confesó Carla.

Debido a que mi tumor era tan grande (más tarde supe que era del tamaño de una ciruela grande) y la forma en que estaba unido a mi pared pélvica, no podían operarlo. En cambio, tuve quimioterapia y radioterapia, que afortunadamente me ayudaron“, reconoció.

A cinco años de su diagnóstico, ahora Carla quiere enviar un potente mensaje dirigido a otras mujeres ya que al igual que muchas, no estaba al día con los exámenes médicos, por lo que su llamado es a que no hagan lo mismo.

Recibí cartas regulares para una prueba de diagnóstico, pero para mí fue solo encontrar el tiempo para reservar y hacer la cita. Pero ahora veo lo importante que es“, expresó.

Cabe destacar que cada año en el Reino Unido, cerca de 3 mil mujeres son diagnosticadas con cáncer de cuello uterino, sin embargo, más de una de cada cuatro mujeres siguen optando por evitar los exámenes.

Desafortunadamente, no siempre hay signos evidentes de cáncer de cuello uterino en las primeras etapas y para muchas mujeres un resultado anormal de un frotis de rutina, es la primera señal de que algo está pasando.

“El cribado cervical salva miles de vidas cada año detectando cambios en el cuello uterino antes de que se convierta en cáncer”, explicó Sophie Lowes, oficial de información de salud de Cancer Research UK. “Las mujeres de 25 a 64 años, que están registradas con un médico de cabecera, son invitadas automáticamente”.

Incluso dijo que “siempre he sido muy positiva y tenía una perspectiva feliz de la vida, pero yo diría que aún más ahora. Mi cáncer fue una sorpresa total, pero me ha hecho más fuerte y ya no tengo miedo de nada. Cuando uno se enfrenta al temor de que quizás no esté aquí mañana, tú solo vives para hoy. Si tienes cáncer como yo, tienes la oportunidad de determinar lo que realmente importa”.

Actualmente Carla se prepara para participar en el Gran Desafío de Canoa de Stand Up To Cancer, donde remará una increíble distancia de maratón todos los días durante cinco días para aumentar la conciencia y reunir fondos. “Prepararme para enfrentar el desafío me hizo pensar en cuando estaba pasando por un tratamiento, estaba tan débil, no podía hacer ejercicio, ni siquiera podía soportarme en la ducha”.

Si experimenta cualquier sangrado o dolor inusual o persistente, es una buena idea visitar a su médico de cabecera. Lo más probable es que no sea cáncer, pero si lo es, ser diagnosticado y tratado temprano puede hacer una diferencia real.