Una joven aseguró que jamás volverá a besar a su bebé recién nacido luego que el pequeño estuviera al borde de la muerte por un cuadro de meningitis viral.

Krystal Hayes tiene 26 años y estuvo varios días sufriendo luego que los médicos le dijeran que probablemente un inocente beso que recibió su hijo Gunner, de apenas nueve días, lo pudo haber contagiado de este virus, dejándole en urgencias con fiebre y dificultad para respirar.

Krystal y su esposo, John Gresham, 30, llevaron al pequeño al hospital luego que éste comenzara a llorar tras ser tocado. Los exámenes detectaron de inmediato que tenía meningitis y que podría morir, sin embargo, el hecho de haberlo llevado a tiempo, lograron que se recuperara en cuestión de semanas, consignó el medio inglés Metro.co.uk.

No obstante, tras la dramática experiencia, Krystal ha asegurado que no volverá a besar a su bebé cerca de la boca ni menos a los que no conoce. Tampoco cree que lo haga si es que tiene más hijos. “La preocupación y el dolor que sentimos ese día es indescriptible y no vale ni siquiera miles de besos. Ahora lo sé por experiencia. Mi más sincero consejo es que no besen a un bebé recién nacido y no dejen que nadie bese a su bebé“, indicó.

Además, ambos agregaron que quizá ellos pueden sentirse bien y no tener síntomas tan claros, pero eso no quiere decir que no estén enfermos y que este virus sea fatal. En su caso, Gunner no experimentó los clásicos síntomas de la meningitis como cambios en el apetito, sensibilidad a la luz, cuello rígido o sus extremidades frías, solo tuvo un poco de fiebre y luego le aparecieron unas pequeñas manchas rojas.

Un portavoz de la organización inglesa Meningitis Now, señaló que esta enfermedad puede ser causada por diferentes tipos de virus, y su propagación es muy común, siendo transmitida persona a persona a través de la tos, besos, estornudos o manos sin lavar. “Hay que poner atención a todas las medidas generales de higiene como el lavado de manos, pues sin duda que ayuda a detener la propagación de estos virus“, señaló, especificando que cualquier persona que tenga, por ejemplo, un herpes simple, no debería besar a un bebé puesto que existe una alta probabilidad de traspasar el virus, lo que podría causar una meningitis viral en un recién nacido.