El concepto ‘sexting’ (sex + texting, en español sexo + textear) es un anglicismo que tiene que ver con el envío de mensajes sexuales, ya sea como texto y/o en imágenes, a través de teléfonos móviles y que se practica desde tiempos en que ni siquiera existía tal denominación.

Si bien muchos creen que esta realidad es algo que solo se da entre jóvenes, lo cierto es que cada vez son más los grupos etáreos que se han atrevido a incursionar en estas ligas, pese a los riesgos que algunos expertos han señalado en reiteradas ocasiones, y de los que hablaremos más abajo.

El poco tiempo que dejan las preocupaciones de la vida moderna al ocio y a la intimidad, podría ser un factor determinante para la proliferación de esta práctica, y que va de la mano con el desarrollo de nuevas aplicaciones de mensajería instantánea y citas.

En este contexto, el portal británico especializado en temas de salud, Zava, realizó un estudio con 2.000 personas (mil norteamericanos y mil europeos), para obtener cifras respecto a la frecuencia con que se enviaban fotos de ellos ‘subidas de tono’ (ya sean total o parcialmente desnudos); qué partes de sus cuerpos les resultaba cómodo mostrar; y si acaso su vida sexual había mejorado a partir de ello.

Los resultados fueron determinantes…

Primero, respecto a las partes del cuerpo que más se muestran a través de estas imágenes, en el caso de las mujeres un 55% coincidió en que era el busto. Un 29% de los hombres, en tanto, aseguraron que sus genitales. Por último, apenas entre un 4% y 15% reconocieron enviar fotos totalmente desnudos.

Captura | Zava
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Sobre la frecuencia y cuánto ha mejorado su vida sexual desde que se iniciaron en esta práctica, los resultados arrojaron que aquellos que enviaban y recibían fotos íntimas todos los días, estaban más satisfechos en este aspecto que los que lo hacían con menor frecuencia.

Captura | Zava
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En cuanto a quiénes eligen como destinatarios de estas imágenes, un 27% de los hombres y un 33% de las mujeres, aseguraron que preferían hacerlo cuando estaban en relaciones estables y duraderas.

Nuestra encuesta encontró que las mujeres eran más perspicaces a la hora de enviar un mensaje sexualmente sugerente. Mientras que más hombres sugirieron que cualquier persona desde una sola noche (14% en comparación con 6% de las mujeres) a una pareja nueva o informal podría ser una buena oportunidad para compartir un mensaje travieso. Más de la mitad de las mujeres se inclinaban a enviar un mensaje solo a una pareja o cónyuge a largo plazo“, describen los autores.

Captura | Zava
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El lado amargo…

Si bien los resultados mostraron una cierta madurez en cuanto a las prácticas de los encuestados, los mismos también reconocieron que en más de una ocasión recibieron una foto íntima de otra persona sin su consentimiento o que, de lleno, no solicitaron.

“Nuestros datos arrojaron que las mujeres tenían casi el doble de probabilidades de recibir un mensaje de texto íntimo y no deseado en comparación con los hombres, siendo las más jóvenes quienes tenían una probabilidad significativamente mayor de recibir estas imágenes sin solicitarlas”, señalaron desde Zava.

De las personas encuestadas entre 18 y 24 años, el 52% de las mujeres afirmaron recibir un mensaje no deseado. Comparativamente, solo el 27% de los hombres dijeron lo mismo.

Captura | Zava
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Por último, pero no menos importante, ¿qué se hace una vez que recibes/compartes una foto íntima?.

Este escenario es, sin duda, uno de los más complejos de esta práctica, porque si bien puedes guardar las imágenes para su uso exclusivamente personal, siempre se corre el riesgo de que accidentalmente puedan ser vistas por alguien más.

En ese contexto, casi la mitad de los hombres encuestados reconocieron haber guardado al menos una foto íntima, versus un tercio de las mujeres que aseguraron lo mismo. Asimismo, concluyeron que las mujeres eran más protectoras de sus fotos, ya que un 30% de ellas indicó haber pedido a un destinatario que elimine su foto, en comparación con el 22% de los hombres que han hecho la misma solicitud.

Captura | Zava
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Consejos para un juego seguro

Lo primero que debes saber es que no siempre es necesario enviar fotografías íntimas para tener una conversación ‘caliente’, ya que puedes recurrir al intercambio de frases o emojis de contenido más osado, y así sentirte más seguro o segura. De todas formas, si quieres aventurarte en este mundo, ten en cuenta algunas recomendaciones:

1.- Si no tienes certeza de que la persona con la que estás hablando es mayor de edad, NO compartas imágenes de alto contenido sexual, ya que es un delito penado por la ley.

2.- Nunca envíes una fotografía íntima si no estás seguro de quién es la persona que está al otro lado. En redes sociales o aplicaciones de citas, existen perfiles falsos que sólo se dedican a la recopilación de este tipo de contenidos para luego divulgarlo en la red.

3.- Si vas a hacerlo igual con personas desconocidas, no expongas tu identidad. Usa algún nombre de fantasía, y no muestres tu rostro. Finalmente, si lo único que quieres es pasar un buen rato, no es necesaria tanta información ¿no? Lo anterior, porque fácilmente se puede unir una foto íntima más una foto de tu rostro, y ser divulgado por distintas plataformas sin tu autorización.

5.- Piénsalo dos veces antes si te proponen grabar un video de corte sexual, pues al igual que las fotos, nunca sabrás el uso que le dará la otra persona.

6.- Recuerda que siempre se puede acabar cuando tú quieras, pues nadie puede obligarte a realizar alguna acción incómoda o que no desees.

7.- Un último consejo: nunca hagas lo que te no gustaría que te hicieran a ti. Piensa que si esa persona con la que intercambiaste imágenes subidas de tono accedió a esto, es porque quiso mantener un grado de confianza e intimidad contigo que no es necesario vulnerar, más allá de lo gracioso que pueda parecerte reírte de esto con algún amigo o amiga. Recuerda que lo mejor es responder con respeto, decencia y discreción.