El sexo en una pareja, aunque muchos dicen que no es lo principal, sí es bastante importante para mantener la conexión entre ambas personas, sin embargo los años y la rutina, muchas veces terminan “matando” esa instancia de intimidad.

En este contexto, cada vez salen más técnicas para convertir este momento en algo especial y diferente, variando en las formas en la que se hace y no se vuelva algo rutinario, siendo una de las últimas, la Gastrosiexta.

¿De qué se trata?, la sexóloga clínica y sex coach, Núria Jorba explica que esta modalidad combina tres placeres del ser humano: comer, dormir siesta y tener relaciones. “La práctica de la gastrosiexta es totalmente recomendable, siempre y cuando sea un deseo y no una imposición, un “porque toca”, detalla la especialista en diario argentino, Clarín.

Según explica la coach, el primer ritual es organizar una comida que ambos disfruten, por las delicias escogidas y la compañía. “Los distintos platos, más que el simple hecho de comer por comer, se trata de dedicarle tiempo y disfrutar de una buena compañía”, declara la sexóloga.

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Luego de disfrutar de la cita culinaria, el siguiente paso es ir a dormir siesta, una práctica que tiene muchos beneficios. “Reduce la presión arterial, mejora la creatividad, reduce el estrés cardíaco, aumenta la productividad, mejora el estado de ánimo”, detalla Jorba.

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Y finalmente, mantener relaciones sexuales, sea antes o después de la siesta, según como la pareja lo estime. “Esta práctica íntima también está llena de beneficios tanto a nivel físico como psicológico, así como para la misma relación. El sexo reduce el estrés, calma el dolor, cuida el corazón, potencia el sistema inmune, mantiene la juventud, mejora la autoestima, genera complicidad con la pareja y muchos beneficios más”, explica la especialista.

A lo anterior, Jorba detalla que el sexo siempre se relaciona con la noche, sin embargo la mejor opción es practicarlo al mediodía (cuando sea posible). “Es el momento ideal para mantener relaciones sexuales porque no tenemos ese cansancio nocturno producto de las actividades de la jornada“, explica.

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Para Núria Jorba esta técnica es una buena forma de disminuir el estrés, sobre todo en estos tiempos donde la vida es más ajetreada y llena de preocupaciones, sin embargo no es bueno forzar la situación. “Si tenemos ganas de practicarla, pero nos damos cuenta que al levantarnos de la siesta no conectamos con el deseo sexual y las ganas de intimar con la pareja, no pasa nada, lo mejor es levantarse y dejar que la sexualidad fluya en otro momento“, finalizó.