Toda relación amorosa es compleja. De esa base debemos partir para poder entender cualquier tópico relacionado con la vida de pareja.

En ese sentido, la pasión, el romance y, por qué no, el sexo, son puntos fundamentales que jamás deberían pasar a segundo plano, más allá de la edad o del estrés que a veces implica la vida moderna y que nos va dejando cada vez menos tiempo para el esparcimiento.

Y es que la pasión y el deseo entre dos personas que se aman son aspectos que deben estar presente en cualquier relación saludable, y no se trata simplemente del número de veces que tenemos encuentros íntimos o si estamos viviendo alguna época de ‘sequía sexual’, sino más bien de qué podemos hacer para no dejar que el romance pase a segundo plano.

En este contexto, la psicóloga y doctora en sexualidad humana, Sarah Hunter Murray, investigó si acaso existen algunos comportamientos comunes entre parejas sexualmente felices, realizando una serie de entrevistas a mujeres de entre 18 y 29 años, con relaciones amorosas de al menos 2 años y medio y que dividió en dos grupos. Uno de mujeres que manifestaron que gozaban de una feliz vida sexual, con un alto deseo; y otro de féminas que aseguraron que su deseo sexual fue bajando a medida que su relación avanzaba.

Tras comparar sus respuestas, la experta descubrió al menos tres comportamientos en los que coincidieron aquellas mujeres con una vida sexual activa y pasional.

1.- Estar mentalmente presentes durante la relación sexual

Es muy común que tanto hombres y mujeres no se concentren en un cien por ciento cuando están teniendo relaciones sexuales. Puede que sea el estrés del trabajo, alguna deuda que nos atormenta, u otros problemas familiares, los que se interponen en este contexto, haciéndonos divagar y evitando así que nos entreguemos en plenitud.

La concentración parece ser un componente esencial para sentir niveles más altos de deseo sexual. Este grupo de mujeres (alto deseo) coincidieron en que eran capaces de permanecer presentes y enfocadas durante el sexo”, indicó Hunter, en una columna publicada en el sitio web especializado Psychology Today.

Las mismas, comentaron que a la hora de tener sexo no dejan que nada ni nadie se interponga en su disfrute, y manifestaron que solo están concentradas en complacer a su pareja y en conseguir que ella las complazca también.

CC0 License | Pexels
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2.- Apreciación positiva de la rutina

Como comentábamos anteriormente, la rutina es un arma de doble filo. Hay muchos que la necesitan para organizarse en el día a día y otros simplemente se adaptan a esa comodidad sin tomar en cuenta si es realmente lo que desean para su vida o no.

En el tema de las relaciones sexuales es similar. El problema no es la rutina en sí misma, sino el cómo nos enfrentamos a ella y cuál es la interpretación que le damos, señaló la experta.

De acuerdo a este estudio, el grupo de mujeres con intensa vida sexual coincidieron que llegó un momento en que les gustó la rutina sexual que habían conseguido. “Ellas indicaron que con el tiempo, su pareja había aprendido a complacerlas, y les gustaba mantener las cosas familiares y predecibles“, explicó. Incluso esto les habría producido una mayor satisfacción.

Sin embargo, en el otro grupo, las entrevistadas aseguraron que la rutina había matado sus relaciones sexuales, y culpándola de su pérdida de deseo. “Ellas anhelaban nuevas experiencias que sentían que no estaban recibiendo en su relación, y obviamente eso era algo frustrante“, agregó.

3.- El sexo debe ser una prioridad

Por último, la académica indicó que si bien es normal que a lo largo de la relación existan altos y bajos en materia sexual, la diferencia nuevamente la hará la posición que adoptemos frente a eso y lo que decidimos hacer al respecto.

En este punto, lo principal es hablar de ello con la pareja para evaluar si es una situación que ambos comparten, o existe algo más que uno de los dos desconoce. Por lo mismo, se recomienda estar conectado y alerta con tu sexualidad, pues mientras antes notes esta ausencia de deseo, por ejemplo, más fácil será compartirlo y tratar el tema.

De acuerdo al estudio, las mujeres que no realizaron ningún esfuerzo por intentar solucionar estas preocupaciones, se sintieron ‘deprimidas sexualmente’, pues optaron por adoptar un papel pasivo y dejarse atrapar por una rutina que no los acomodaba.

Se debe entender que tener una ‘caída sexual’ no es el problema. Es lo que tú y tu pareja deciden hacer sobre estos ‘bajones’ lo que importa”, sentenció Sarah.