Sin duda, las relaciones amorosas pueden ser complicadas. Sin embargo, a veces es difícil para algunas personas darse cuenta que los problemas y discusiones no se originan por falta de amor, sino por manipulación y abuso.

Las relaciones abusivas son un gran problema, puesto que logran esconder una gran violencia dentro de la pareja y de la cual, muchas veces, las víctimas no se pueden escapar, pero ¿por qué sucede esto?

En la sociedad actual aún persiste la idea equivocada que el abuso sólo es un acto físico, no obstante, este se puede presentar de diferentes formas.

De acuerdo a Shannon Thomas, terapeuta y autora de Healing from Hidden Abuse (Sanando de un abuso escondido), la violencia aparece de a poco y de forma casi imperceptible, por ejemplo, con un comentario desubicado o un insulto, según consignó el medio británico The Independent.

La abusadora o abusador es insidioso y malintencionado. Hace creer a sus parejas que son perfectas, sin embargo, cuando se presenta la violencia, las víctimas creen que esta no es su verdadera personalidad, sino que sólo una “fase”, echándose la culpa de todos los problemas.

Lo anterior ocurre porque las víctimas quieren ganarse nuevamente el cariño de su pareja. No obstante, esto se trataría de algo mucho más complejo y que provoca que las personas se apeguen biológicamente al abusador: el “trauma bonding”.

Thomas explica que el bonding, que significa “vinculación” en español, es como una droga. Las relaciones abusivas se caracterizan porque el abusador castiga a su pareja cuando no se “comporta” y la premia cuando lo hace.

Esta secuencia repetitiva provoca una montaña rusa de emociones, desencadenando la liberación de cortisol, la hormona de estrés, y también de dopamina, la cual aparece cuando se recibe afecto.

Liss_mcbovzla (CC) | Flickr
Liss_mcbovzla (CC) | Flickr

“El cuerpo se vuelve adicto a este cambio de emociones. Cuando estamos buscando algo que queremos, algo que alguna vez tuvimos, que es una conexión con alguien, y esta persona está jugando al gato y al ratón, el cuerpo se vuelve dependiente de tener la aprobación de este”, explicó la terapeuta.

Estas consecuencias psicológicas y biológicas causan que el organismo se enferme, provocando no sólo estrés, sino que también dolores en el pecho, acné y enfermedades autoinmunes.

“Sus cuerpos empiezan a apagarse y comienzan a luchar contra dolores crónicos, migrañas, dolores artríticos y también resulta difícil combatir infecciones”, aseguró Shannon Thomas.

Los abusadores siguen un mismo patrón: idealización, devaluación y descarte. Este último ocurre cuando la víctima ya no “sirve” y la abandonan para buscar a su próxima conquista.

Finalmente, cuando por fin logran librarse de ellos, es en ese momento que las víctimas se dan cuenta que estuvieron en una relación abusiva, del daño que sufrieron y que no fue su culpa, lo que las ayudará a superar el trauma.

A continuación te dejamos algunas señales que entregó el portal de salud mental, Psych Central, las cuales podrían confirmar que tienes o has estado con “trauma bonding”.

1. Un patrón constante de incumplimiento: tu pareja promete que cambiará, pero se sigue comportando igual.

2. Tus pares se impactan con algo que dijo o hizo tu pareja, pero tú lo ignoras.

3. Te sientes atrapado en la relación porque no ves salida.

4. Siguen teniendo las mismas discusiones y peleas sin un claro “ganador”.

5. Eres castigada o ignorada por tu pareja cuando dices o haces algo “malo”.

6. Te sientes incapaz de separarte de tu pareja a pesar de que no confías en ella o no te gusta.

7. Cuando por fin tomas la decisión de salir de la relación, te envuelve el sentimiento de volver a estar en pareja y si no lo logras sientes que podría destruirte.