No hay dudas de que el sexo es un componente muy importante en las relaciones de pareja, y que las formas de vivir la intimidad son muchas y solo dependerán del grado de confianza que tengan ambos integrantes.

Pero ¿qué pasa cuando la libido no acompaña a uno de los integrantes? Muchas veces el estrés, el cansancio y el cúmulo de responsabilidades que exige la vida moderna, pueden mermar estas prácticas provocando varios problemas en la pareja, ya que a menudo hay uno que siempre tiene ‘más ganas’ que el otro.

En este contexto, más allá de sentirse frustrado o un tanto solo, por no poder intimar tantas veces como se quiere, lo importante es poder conversarlo con la pareja, pues es absolutamente normal que existan distintos niveles de deseo sexual. Además, no siempre tiene que ver con algo personal hacia la otra persona, sino que simplemente pueden ser etapas o procesos individuales pero que por lo general siempre tienen solución.

CC0 License | Freestocks.org
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Es por eso que el medio Huffington Post, recurrió a varios expertos en sexualidad para que entregaran sus mejores consejos respecto a estas crisis que se pueden vivir en una pareja. Algo en lo que coincidieron todos, es que lo principal es abordar los problemas sin echarle la culpa a nadie.

1.- Sincérate con tu pareja sobre tus necesidades

Esto es fundamental y es lo primero que debes tener en cuenta. No sirve de nada que sufras en silencio aquella frustración sexual, pues siempre el mejor consejo es conversar sobre lo que está ocurriendo en el dormitorio.

De acuerdo a la terapeuta sexual Keeley Rankin, debes decirle a tu pareja que deseas tener relaciones sexuales más seguido, y tomar en cuenta sus reacciones. “Presta atención a lo que te diga, a cómo se siente y a lo que quiere la otra persona“.

2.- Averigua cuáles son las trabas y cómo se pueden solucionar

En la misma línea del consejo anterior, si no conversas o preguntas, nunca sabrás lo que está pasando por la cabeza de tu pareja. Quizá simplemente está viviendo un momento de estrés, ha tenido días agitados y no tiene cabeza como para terminar la noche en sexo. Por otro lado, puede que su tema no pase por un desinterés, sino que esté asociado a algún tipo de disfunción sexual y no estás al tanto.

La terapeuta y educadora sexual, Elizabeth McGrath, recomienda: “Tienes que pensar en los posibles obstáculos de la vida, emocionales o psicológicos, que pueden afectar a la libido. Si tu pareja lleva todo el día cuidando de otras personas, por ejemplo, puede que no esté lista para el sexo hasta que haya tenido un momento para cuidar de sí misma, desconectarse del mundo y recargar las pilas”.

3.- Intenta seducir a tu pareja sin críticas ni presiones

Es importante señalar que cuando se está pasando por un momento así, hay que evitar las conversaciones con reproches o intentos muy forzados por conseguir la atención deseada, pues puede convertirse en un problema mayor si el miembro de la relación con menos ganas de sexo se siente acosado por el tema.

Según Danielle Harel, terapeuta y coautora de la obra Making Love Real: The Intelligent Couple’s Guide to Lasting Intimacy and Passion, “el desajuste en la libido crea con frecuencia un ciclo vicioso por el que la persona con más ganas de sexo se queja y critica al otro miembro o lo compara con otras parejas, haciendo que se acueste casi por obligación y cada vez con menos ganas”.

Es por eso que en vez de criticar o presionar, es mejor averiguar qué es lo que más le excita y ponerlo en práctica. La consigna es volver a encender su deseo de una forma en que ambos gocen este encuentro.

Pexels (cc)
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4.- No todo lo que empieza tiene que acabar…

Otro punto relevante es que a veces el hecho de tener ‘menos deseo’ no significa que no exista, y quizá esa persona no quiera tener una relación sexual tradicional de principio a fin y solo quiere besos, caricias y otras prácticas más suaves que pueden ser igual de placenteras. En este sentido, busquen un punto medio y entréguense a la pasión, pues recuerda que tampoco será satisfactorio para ti si tu pareja tiene la mente en otro lado o no está viviendo el momento, afirma la experta en sexualidad Celeste Hirschman.

5.- No te des por vencido (a) pero baja las revoluciones de tu energía sexual

Ian Kerner, consejera y autora del libro She Comes First: The Thinking Man’s Guide to Pleasuring a Woman, indica que no hay que deprimirse si eres el miembro de la relación con más deseo sexual, sino que todo lo contrario, ponerle más ganas.

La persona con mayor deseo sexual suele sentirse frustrada y rechazada, con lo que se va creando una disposición sexual más impaciente, inestable y temperamental. Esto solo empeora la situación sexual o hace que el miembro de mayor deseo desista, lo que también es malo. Lo mejor que puedes hacer es no darte por vencido. Eso significa tratar de propiciar el momento sexual a través de actos de intimidad positivos”, remata.

6.- Consigue ayuda externa

Si crees que es necesario y está conversado, recurre a otras técnicas para recuperar vuestra intimidad. Si aún existe atracción y amor entre ambos, siempre se puede salir adelante. “Exploren talleres sexuales, recursos de educación sexual y terapia sexual. De este modo, se expandirán vuestros horizontes sexuales“, aconseja McGrath.