La historia de Adolfo y Gustavo ha conmovido a todos en Argentina. Este matrimonio homosexual, que lleva 15 años de relación, tomó la decisión en 2015 de adoptar a un hijo. Fue aquí donde su sueño, se topó con la vida de Fernanda.

En aquel tiempo, justo después de casarse, la pareja se enteró de una convocatoria pública que buscaba una familia para la menor, que en ese entonces tenía cinco años. Sin pensarla dos veces, se inscribieron y lucharon por su custodia, y de paso, buscaron que otros se inspiraran con su caso.

Según lo expresado al portal argentino TN, Adolfo y Gustavo siempre tuvieron la idea de tener hijos, por lo que encontraron que esta era la opción perfecta: “Íbamos a presentar la carpeta de adopción cuando nos enteramos de la convocatoria pública a través de las redes sociales. Era una búsqueda para una niña de cinco años con síndrome de down. Eso fue un viernes, el fin de semana lo charlamos y el lunes nos presentamos para saber en qué consistía. No teníamos más que esos dos datos”.

Para su alivio, los llamaron a una primera entrevista, ahí les comunicaron que la menor no hablaba y no caminaba, sumado que al no tener un correcto acompañamiento y estimulación en sus primeros años de vida, tenía muchos problemas físicos y de comportamiento.

No caminaba ni hablaba: dos hombres adoptaron a niña con síndrome de Down y le cambiaron la vida
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“Nos dijeron que había otras familias postuladas, pero Gustavo estaba muy confiado en que íbamos a ser nosotros. Fuimos quedando en la selección hasta que un jueves nos llamó el juez para decirnos que éramos nosotros, que podíamos ir a conocerla”, detalló Adolfo.

Tras unos primeros meses de adaptación desde el hogar de menores en donde estaba Fernanda, y luego de un largo proceso, en noviembre iniciaron los trámites de la adopción, que terminó de manera muy favorable. A los días de estar con ellos, Fernanda comenzó a caminar y junto con esto, a decir sus primeras palabras.

“Ahora, va a una escuela donde trabajan especialmente dedicados a estimular a los niños. Balbucea, dice papá y otras palabras. Canta en el coro de la iglesia y toca la pandereta. Avanzó muchísimo en estos cuatro años”, explicó Adolfo, quien agregó que “ella necesitaba el amor de una familia”.

Esta pareja, que no ha tenido ningún tipo de problema con la crianza de Fernanda, ahora buscan que otras familias hagan lo mismo que ellos y puedan adoptar bebés, adolescentes, sobre todo si tienen alguna discapacidad.