Pedro Franco es un mexicano de 33 años que hace dos años fue considerado el hombre más obeso del mundo al llegar a pesar 584 kilos que lo tuvieron confinado a una cama donde apenas podía moverse durante una década.

Tras someterse a un plan médico y nutricional que contempla una pérdida progresiva de peso y que se extenderá por varios años, actualmente el sujeto dio un paso muy importante al lograr ponerse de pie tras dos cirugías y una dieta que le permitió bajar la mitad de su peso: ahora está en 292 kilos.

En una entrevista concedida años atrás, Pedro señaló que debido a una enfermedad de nacimiento a los seis años ya pesaba 60 kilos, y con el paso del tiempo conjugaron otros factores que lo llevaron a marcar un récord Guinness en 2016.

El joven, oriundo de Aguascalientes, se sometió a una gastrectomía en manga y un bypass gástrico hace dos semanas y los resultados son sorprendentes. Según consignó el medio inglés Daily Mail, otro beneficio que lograron estas dos cirugías recientes fue la reducción de la dosis de medicamentos para controlar enfermedades como diabetes o hipertensión, que Pedro sufre desde los 10 años.

Cabe señalar que la primera operación fue en noviembre de 2017, donde dividieron su estómago para que tuviera una capacidad reducida para ingerir alimentos.

Asimismo, el hombre señaló al medio que poder levantarse de la cama le permitirá perder calorías de una forma más natural, por lo que ahora se fijó un nuevo objetivo: llegar a pesar cerca de 150 kilos en el periodo de un año.

Así luce ahora:

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Tras la operación en septiembre de 2017, el joven comenzó con un activo plan de ejercicios y dieta. Mira a continuación algunas imágenes de ese proceso.

Ulises Ruiz | AFP
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