Fue a los 8 años, cuando la joven inglesa Holly Griffiths comenzó sufrir problemas de trastornos alimentarios, los cuales derivaron en una anorexia que la llevó a pesar 35 kilos en su adolescencia.
Hoy, a sus 27 años, la joven logró superar su enfermedad y quiso compartir con el mundo su historia de superación, con el objetivo de crear conciencia.
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“En todos los aspectos de mi vida necesitaba la aceptación. Esto me llevó a desarrollar problemas de ansiedad y apego paralizantes, lo que a su vez me hizo difícil juzgar lo que realmente estaba sucediendo en mis relaciones, porque sentía que a nadie le caía bien”, contó Holly en una entrevista con el sitio inglés Unilad.
En este contexto, expresó que se sentía atrapada, no dormía ni comía, y solo se esforzaba por cuidar a sus hijos. “Cuando estaban dormidos y no tenía nada más que hacer, lloraba”, relató sobre esta compleja etapa en su vida.
“Me convertí en una persona complaciente, esencialmente me hice miserable y me metí en situaciones en las que salí lastimada. Mi vida hogareña comenzó a desmoronarse y, después de cuatro años más o menos de avanzar lentamente entre la salud y la recaída, me quebré”, reveló Holly.
No fue nada fácil para la joven salir de sus constantes recaídas, incluso pensaba que sus hijos podrían estar mejor sin ella. “Estaba consumida por la culpa, pero completamente paralizada por el dolor y la anorexia”, expresó.
Sin embargo, tras darse cuenta del abismo en el que estaba sumergida, Holly tomó la decisión de salir adelante por sus propios medios, considerando que nadie le dio una mano. “Descubrí que no tenía a nadie que me ayudara. Tenía que hacerlo yo misma. Y así lo hice”, afirmó.
“Tuve que comer más, tuve que enfrentar todos mis miedos y tomar el control de mi vida y de mis factores desencadenantes. Tuve que encontrar nuevas formas de enfrentarme a ellos, de encontrar nuevos amigos y dejar a algunos viejos”, recordó sobre aquella valiente decisión que cambió su vida hace dos años.
