Cuando tenía sólo dos años Montana Brown fue diagnosticada de su primer cáncer llamado Rabdomiosarcoma, el que consiste en un tumor en los músculos que se adhieren a los huesos y ataca principalmente a los niños, de acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Sin embargo, tras un año de tratamiento de quimioterapia, la pequeña logró vencer el cáncer en una clínica de Georgia, Atlanta (Estados Unidos) especializada en este tipo de enfermedades.
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Después de ese mal momento, Montana vivió una niñez normal hasta los 15 años, ya que lamentablemente, el cáncer volvió a aparecer.
Sus padres la llevaron una vez más al mismo lugar para que la adolescente volviera a superar la terrible enfermedad que nuevamente la amenazaba.
Fueron momentos muy difíciles para ella y su familia, de largas noches en el hospital, donde vivieron tristes y felices experiencias que hicieron que la joven quisiera convertirse en una enfermera.
Su sueño se cumplió años más tarde cuando Montana logró, por segunda vez, vencer el cáncer. “Las enfermeras aquí eran extremadamente amables y compasivas. El amor que ellas mostraron hacia mí y a mi familia que creo que eso fue lo que realmente me ayudó“, comentó la joven al programa americano ABC News.
Actualmente, Montana está trabajando como una enfermera y cree que su experiencia la ayudó a lograr titularse como una profesional.
“Quiero ser esa persona que le diga a sus pacientes ‘oye te entiendo totalmente. Ahí era donde yo estaba y aquí es donde estoy ahora‘”, señaló.
La joven compartió su logró en Facebook junto a una fotografía donde aparece orgullosa con su título profesional. “Nunca imaginé que en un millón de años a los 24 alcanzaría uno de mis sueños más grandes. Trabajar en el hospital donde fui tratada cuando pequeña y adolescente“, finalizó.
