De seguro cuando eras más pequeño tenías un peluche que era tu amigo inseparable. Fue el caso de Dozer, un niño cuyo osito de felpa se convirtió en su compañero de viaje, durante unas vacaciones que él y su familia tomaron en Hawai.

Sin embargo, cuando regresaron a su casa en San Francisco, se dieron cuenta que el peluche favorito del niño, bautizado como Sutro, se les había quedado en el hotel.

Sin duda fue un momento muy doloroso para Dozer, puesto que su amigo de peluche se encontraba a más de 3700 kilómetros de distancia y no lo volvería a ver jamás. No obstante, fue el ingenio de su madre, Anna Pickard, quien logró darle solución a este problema.

En ese momento, la mujer se contactó con la recepción del hotel por medio de un correo electrónico, donde preguntaba: “¿Hay un oso blanco allí?”. Fue en ese entonces, cuando recibió la noticia de que Sutro había sido encontrado por personal de limpieza, tal y como consigna el sitio Todo Noticias.

Pero eso no fue todo, ya que al pequeño amigo de peluche, lo trataron como a un rey. Así quedó evidenciado en diferentes fotografías enviados desde la recepción del hotel, donde se ve a Zutro disfrutando del lugar y compartiendo con el personal.

Junto a las empleadas de la lavandería, haciendo reservaciones, tomando el sol en la piscina o disfrutando del spa, fueron algunas de las tiernas postales protagonizadas por el peluche blanco.

“Gracias a Julien y sus colegas, que son gente encantadora”, publicó la madre de Dozer en su cuenta de Twitter, compartiendo todas las fotogafías que les enviaron desde Hawai.

Revisa las imágenes a continuación:

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