Cuando peligra la vida de un integrante de la familia, para todos sus miembros es un hecho que los hunde en mucho pesar. Más aún cuando los doctores les recomiendan que se despidan de él para siempre.

Es el caso de Scott Marr, un hombre de 61 años que sufrió un derrame cerebral el pasado 12 de diciembre en Nebraska.

Según consignó BioBioChile, de acuerdo a información de la revista People, Scott había sido declarado con muerte cerebral, ya que el derrame lo dejó inconsciente y tuvo que ser trasladado al hospital Metodista. Tras la terapia intensiva, no mostró mejoría al día siguiente, situación que mantuvo preocupados a los doctores de acuerdo a lo que dice Preston Marr, hija del hombre.

Captura | Fox 8
Captura | Fox 8

Un día más tarde, los médicos le indicaron a la familia que Scott estaba cerca de la muerte cerebral, y que lo más humano era desconectarlo de las máquinas y despedirse de él. Ellos aceptaron la situación, le sacaron los tubos y apagaron los monitores.

Según reportó la cadena estadounidense Fox 8, pese a todo el hombre mantuvo sus signos vitales, al día siguiente despertó del estado de coma e incluso se comunicó con su familia, razón para que los médicos decidieran realizar nuevos exámenes.

Finalmente lo que parecía un verdadero milagro, se trató de una terrible equivocación en el diagnóstico, ya que él no había sufrido un derrame cerebral, sino que padecía de un Síndrome de Encefalopatía Reversible.

Captura | Fox 8
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Las manifestaciones neurológicas de este síndrome son de distinto grado, según explica la Revista chilena de Neuro-Psiquiatría, las cuales están asociadas a edemas cerebrales transitorios, que se ubican en el hemisferio posterior del cerebro y son visibles en imágenes neurológicas.

La hinchazón en su cerebro fue el síntoma que llevó a los doctores a realizar aquel mal diagnóstico, por lo que ahora iniciaron un tratamiento para combatir la encefalopatía.

Pese a que no le gusta mezclar la religión con este tipo situaciones, Scott está seguro que lo que le pasó fue un milagro.