La familia real británica durante toda su existencia ha estado rodeada de lujos, por lo mismo no es un misterio que sea uno de los clanes más adinerados de Europa, y del mundo. Ahora bien, no muchos saben cuánto es el patrimonio real de quienes integran este grupo.

Varios portales internacionales han asegurado que la Reina Isabel II tiene un patrimonio que supera los 530 millones de euros (casi 400 mil millones de pesos chilenos). Sin embargo, ¿qué pasa con sus hijos? La realidad de los príncipes Carlos, Andrés, Ana y Eduardo, es muy distinta, sobre todo pensando que no todos tienen la misma influencia en el Palacio de Buckingham.

En Página 7 quisimos investigar más al respecto y nos encontramos con cifras que son muy interesantes de analizar. Vamos del mayor a menor comenzando por el heredero al trono, el príncipe Carlos.

Según el portal especializado en la familia real, Vanitatis, el primogénito de la Reina posee un patrimonio que asciende a 354 millones de euros (más de 260 mil millones de pesos). Este monto provendría del ducado de Cornualles, que es un territorio que contiene miles de hectáreas, donde se incluyen fincas y propiedades, bosques y áreas costeras.

Este fundo fue creado en 1337 por el rey Eduardo III, con la idea de que sus descendientes pudieran mantenerse a partir de las ganancias de estos terrenos, sin la necesidad de depender del patrimonio del monarca.

La diferencia es enorme ¿cuál es el patrimonio de los hijos de la Reina Isabel II?
AFP

Luego viene la princesa Ana, la única hija de Isabel, quien tiene el título de ser la persona más trabajadora de la familia. Pese a esto, es la que tiene la menor cifra en relación a sus hermanos: 26 mil millones de euros (19 mil millones de pesos), que corresponden a un fideicomiso heredado de su abuelo, Jorge VI, y de un monto entregado anualmente por su madre.

El siguiente en la lista es el príncipe Andrés, quien posee un patrimonio neto de más de 66 millones de euros (cerca de 50 mil millones de pesos). Este dinero fue creado a partir de: un fondo creado cuando era niño, propiedades en Reino Unido y una pensión que cobra de la Marina Real Británica.

Finalmente está Eduardo, el conde de Wessex. El hijo menor de Isabel y Felipe junto con su esposa, Sophie Rhys-Jones, tienen un conjunto de bienes que suma más de 42 millones de euros (más de 31 mil millones de pesos). Esta cifra la habrían conseguido luego del retiro del duque de Edimburgo, ya que la Reina les habría solicitado que tomaran sus funciones, y de paso, la administración de ciertos terrenos. Esto sumado a que reciben ingresos del Crown Estate, que son parte de los bienes de la corona real.

Estos números dejan en evidencia que los patrimonios que tienen acumulados los hijos de Isabel II, son brutalmente distintos. Sobre todo si vemos las diferencias entre Carlos y su hermana Ana.