Algunos buscan la manera de ganar la mayor cantidad de dinero posible, sin tener que trabajar en exceso. Hay varios países que ofrecen una oportunidad como esta, y Suecia es el caso. Esto porque el país europeo le cumplirá el sueño a quien quiera obtener un muy buen sueldo y por hacer prácticamente nada.

Se trata de un proyecto artístico que se realizará en la estación de trenes de Korsvägen, en la localidad de Gotemburgo. Este consiste en la instalación de una faroles de colores en lugar, y en donde el papel del trabajador será sólo uno: activar y desactivar las luces.

El portal Atlas Obscura, detalló que los pintores Simon Goldin y Jakob Senneby fueron los que lanzaron esta propuesta, que busca darle color a la estación de trenes, como una forma de hermosearla.

Para esto, le pagarán 2.320 dólares mensuales (1.5 millones de pesos) a quien cumpla con las siguientes funciones: llegar hasta Korsvägen en un determinado momento en la mañana, para marcar el ingreso al trabajo, esto inmediatamente provocará que se enciendan las luces a todo el público. Posteriormente, hay que hacer lo mismo, pero al final de la jornada, para que se apague todo y así el trabajador pueda terminar con sus funciones diarias. Nada más.

Por más insólito que parezca, esto cuenta con el auspicio del Gobierno de Suecia, por lo que tiene seguro social, posibilidad de aumento de salario cada 12 meses e incluso vacaciones. En este sentido, la iniciativa llamada ‘Todos estaremos empleados en Korsvägen, como solía ser’ fue premiada por la Agencia de Arte Público con 750 mil dólares (510 millones de pesos).

Captura
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Si bien se mantiene como un trabajo, Simon Goldin y Jakob Senneby aclararon que todo se trata de un experimento social que tiene como finalidad mostrar la forma en que un ser humano puede llegar a convertirse ‘en alguien apático e indolente con un trabajo sin mayor sentido’: “Ante la automatización masiva y la inteligencia artificial, la amenaza/promesa inminente es que todos seremos superfluos productivamente”, especificaron.

Por otro lado, es bueno consignar que como no hay exigencias para los postulantes, ni tampoco restricciones de países, algún chileno perfectamente podría postular al trabajo. Ahora bien, ¿estará a la altura de una situación como esta?