Si bien desde la familia real se han encargado de desmentir toda supuesta enemistad entre Kate Middleton y Meghan Markle, a veces los detalles hablan por sí solos.
El hecho que ninguno de los duques de Sussex haya estado presente en la íntima celebración del cumpleaños número 37 de Middleton, no hace otra cosa que profundizar los rumores de que no todo está tan bien como lo “pintan” en la corona real británica.
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Por lo mismo, se ha comentado durante meses que la reina Isabel II tomó la determinación de que su nieto menor y su esposa no se fueran a vivir a uno de los departamentos del palacio de Kensington, ubicado al lado de la casa donde viven los duques de Cambridge, ýa que cualquier roce o encuentro fortuito podría acrecentar aun más la crisis familiar que estarían viviendo.
De este modo, les cedió una propiedad ubicada en Frogmore House, una mansión que está siendo remodelada con todas las exigencias de Meghan para recibirlos pocas semanas antes del nacimiento de su hijo.
Pero los problemas no acabarían ahí, ya que según consignó el medio El Español, un familiar de uno de los empleados de Meghan y William, señaló que su enemigo más acérrimo dentro de la familia real no es Kate, sino que el consorte de la reina, Felipe de Edimburgo.
Esta fuente aseguró que pese a que Meghan es muy querida por Isabel II, Felipe no comparte ese cariño ya que la considera poco apta para sus obligaciones reales.
De hecho, en muy pocas ocasiones han compartido alguna fotografía en público, por lo que se da a entender que ambos se esquivan. Se dice incluso que Felipe no la toleraría.
La misma persona confesó al medio europeo que la única persona que intenta poner paños fríos a esta tensión es Camilla Parker, una figura controvertida, al ser sindicada por años como la amante del príncipe Carlos con quien se casó en 2005, pero que de a poco se ha ido ganando el cariño del pueblo británico.
La duquesa de Cornualles ha intentado calmar las ansias de Meghan y también sus salidas de protocolo, pues son varias las ocasiones en que la exactriz ha contravenido las reglas de la monarquía en cuanto a look, comportamiento y decisiones familiares.
Cabe señalar que una de las polémicas más recientes que afectan el círculo de Markle y el príncipe Harry, es la renuncia de Samantha Cohen, quien pasó de ser la secretaria personal de Isabel II a la asistente personal del joven matrimonio.
Al parecer Cohen perdió la paciencia y ya no toleraría el trato ni el comportamiento de Meghan, por lo que esperará que nazca el hijo de los duques de Sussex para marcharse.
