Los miembros de la realeza se caracterizan por ser únicos en muchos aspectos. Ya sea por sus tradiciones históricas, reglas de protocolo, lujos y/o excentricidades.

En este contexto, los hábitos alimentarios no se escapan y de acuerdo al portal Nueva Mujer, existen varias curiosidades de los integrantes de la familia real que vale la pena conocer.

El no poder tomar agua de la llave o no tolerar el ajo son solo algunas de las extrañezas de estos personajes, sin embargo, existen algunos hábitos con los que más de alguno se identificará.

1.- Harry y William son fanáticos de la comida rápida, especialmente McDonald’s

El portal aseguró que, según el exchef personal de la familia real Darren McGrady, hasta la propia princesa Diana lo consentía de vez en cuando con comida chatarra. “Recuerdo que en una ocasión dijo ‘cancele el almuerzo para los niños que voy a llevarlos a McDonald’s‘. Y yo dije ‘Oh, Dios mío, su alteza real yo puedo hacer eso, puedo hacer hamburguesas’. Y ella dijo: ‘No, es el juguete lo que quieren’. Sí, a los chicos les encantaba McDonald’s, y también salían a comer pizza y papas fritas”, aseguró.

2.- ¡En este palacio no se come ajo!

Si bien el ajo puede considerarse un aliño básico en las comidas, en el Palacio de Kensington está totalmente prohibido. ¡Y es la reina a la que no le gusta nada! De acuerdo a John Higgins, otro exchef del palacio, nunca se podía comer en las comidas y él cree que se debe principalmente por el efecto secundario del mal aliento

3.- ‘Tuppers’ por todas partes

Sí, al igual que en tu casa, los restos de comida en el palacio igualmente se almacenan en contenedores. A la reina Isabel II no le gusta desperdiciar comida e incluso puede comer las sobras del día anterior en vez de eliminarla.

Aquí tiene otra muestra clara de que a veces la realeza tiene costumbres igual de comunes que las del resto de los mortales.

4.- Una vez que la reina termina de comer ¡se acabó para todos!

Al parecer todos deben comer al mismo ritmo o más rápido que la Reina, ya que tan pronto como ella termine su cena, nadie podrá seguir comiendo. Cuando baje su cuchillo y tenedor, la servidumbre deberá retirar todos los platos, aun si no has terminado.

5.-Isabel II siempre llegaba tarde a la cena así que sus asistentes le mentían sobre la hora

Si la cena es a las 8.30 de la noche, los organizadores solían decirle que se llevaría a cabo a las 8.15, es decir, 15 minutos antes para que Su Majestad llegue a la hora o solo unos minutos tarde. “Todos los demás llegarían a la hora acordada y ella jamás lo notaría“, indicó uno de los chefs del Palacio durante una entrevista.