Los perfumes son la debilidad de muchas y actualmente el mercado ofrece un sinfín de fragancias para todos los gustos.

Pero este accesorio —dependiendo de la marca— puede resultar bastante caro y para algunas es un “lujo”, por lo que es conveniente conocer algunos trucos para aplicar de forma correcta la fragancia y así no desperdiciar nada.

Lo primero es lo primero: ¿qué tipo de fragancia estás usando? De acuerdo a la revista Vanity Fair se debe tener en cuenta la concentración de los ingredientes que tiene el producto.

Si se trata de un “agua de colonia”, esto significa que la fórmula tiene un 95% de alcohol, es decir, el aroma se evaporará más rápido. En cambio, los que son “extractos de perfume” contienen entre un 15 y 40% de componentes aromáticos, lo que hará que dure más en la piel.

Pexels (CC)
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Otro punto que hay que tener en cuenta es dónde aplicarlo. De acuerdo al dueño de la perfumería BoMonde, Filippo Barberoel, la fragancia debe ir donde “hay pulso”. En este sentido, la tradición de rociar el perfume detrás de las orejas y las muñecas es correcta.

“Básicamente hay que hacerlo así porque en esa zona la temperatura es más elevada y contribuye a difundir la fragancia”, explicó Barberoel a la revista Vanity Fair.

Con los perfumes, al igual que los accesorios en el mundo de la moda, “menos es más”. No es necesario aplicarlos 30 veces al día para que todos puedan olerte a la distancia, de hecho, esto es de muy mal gusto, según Barberoel.

“Nosotros recomendamos siempre aplicar el perfume con cierta moderación para no ser invasivos. Sí, aunque nos apasione. Al final se agradece seguir esta especie de norma social no escrita. Además, la invitación a acercarse para descubrirla en plenitud siempre es estimulante”, explicó el experto.

Pixabay (CC)
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En esta línea, un error que se comete regularmente es seguir utilizando el mismo perfume por años. Lo anterior provoca que la persona que lo use ya no lo perciba y, por ende, aplique más de lo debido. Esto no quiere decir que la calidad del producto sea mala, sino que simplemente se ha acostumbrado al aroma.

Finalmente, David Frossard, perfumista y director de Frapin —reconocida casa de perfumes francesa que data de 1270— señala que al usar un perfume hay que olvidar las normas de “seducción” básicas, como aplicar la fragancia en el escote. “Aunque en el momento es muy agradable la sensación de oler nuestro perfume, al cabo de un rato, nuestro olfato se satura y dejamos de olerlo, aunque el perfume permanezca, lo que nos produce una falsa sensación de que la fragancia no tiene la fijación deseada”, señaló Frossard.