Hace algunas semanas feligreses de la Iglesia Católica Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en Hobss, Nuevo México, Estados Unidos, aseguraron que la Virgen de Guadalupe que allí descansa, había llorado.

Tras una serie de comentarios, la Diócesis Católica de Las Cruces ha llevado a cabo una investigación para aclarar qué es lo que realmente pasó con la figura religiosa.

En este contexto, el obispo Oscar Cantú de la diócesis, señaló hace unos días que se había enviado una muestra del líquido recolectado de la escultura para someterla a un análisis químico, y ahora se tienen los resultados.

Determinamos que era aceite de oliva, un aceite de oliva perfumado“, indicó Cantú. “Algunos de los testigos afirmaron que olía a rosas, algo así como el aceite que bendigo y consagro cada año y que usamos para el bautismo, para las confirmaciones y para la ordenación de los sacerdotes“, agregó.

Aun así, comentó que el hecho de que sea aceite de oliva no significa que no pueda ser considerado un milagro, sin embargo, la investigación sigue en curso.

Se examinó su interior

Cantú también comentó que la primera parte intentó determinar si había una causa natural detrás del líquido encontrado en la escultura de bronce hueco, por lo que se llevó a cabo un exhaustivo examen a la figura.

Examinamos el interior de la estatua y no hay nada excepcional allí, solo telarañas. Así que tomamos fotos para tener registro“, explicó el obispo.

La diócesis también contactó al fabricante de la escultura, que vive en México, quien señaló que la cera que se utiliza en la fabricación se derrite completamente debido al calor del proceso.

En ese proceso, nos aseguraron que no habría posibilidad de que quedara humedad en el bronce“, agregó Cantú.