21 años de diferencia es lo que tienen una madre y una hija oriundas de Manchester, Inglaterra, sin embargo, ambas aseguran que constantemente son confundidas por hermanas.

Tanto Holly de 22 años como Sarah Niblock de 43, presumen un largo cabello rubio, tez bronceada, y un maquillaje prácticamente idéntico, lo que, según ellas, siempre llama la atención cuando andan por la calle.

Cuando salimos juntas, a veces incluso me piden la identificación, lo que es muy gracioso porque hace años que ya no pienso en eso“, señaló Sarah al medio inglés Metro.

Sarah Niblock | Instagramq
Sarah Niblock | Instagram

La mujer también comentó que a sus dos hijas y un hijo les encanta mostrar fotos suyas a sus amigos y nadie cree que sea la madre, confundiéndola a menudo con Holly. Algo que la hija confirmó: “Me parece bastante divertida y estoy muy orgullosa de mamá“.

Y es que cuando Holly era adolescente, estas similitudes con su padre solían ser un poco molestas, ya que sus compañeros y amigos a menudo la molestaban diciéndole que les gustaba su madre. Incluso una vez que ella llevó a una cita a su casa, él pasó todo el tiempo preguntándole por su madre y maravillado por su belleza.

Holly y Sarah haciendo gala de su parecido | Instagram
Holly y Sarah haciendo gala de su parecido | Instagram

Respecto al aspecto de Sarah, la mujer aseguró que no se ha sometido a ninguna cirugía, así que todo es genético y también gracias a las inyecciones de bótox a las que recurre cada seis meses. Todos piensan que se ha operado los labios, pero insistió en que es de familia.

Holly y Sarah | Instagram
Holly y Sarah | Instagram

Pese a que le encanta verse joven, comentó que nunca dejó a sus hijas que se vieran mayores demasiado pronto, pues no le gusta que los niños parezcan más viejos de lo que realmente son. “Solo les permití maquillarse cuando tenían entre 16 y 17 años, claro que al verlas y pedirles que me enseñaran sus trucos, me hizo interesarme más en el maquillaje“, confesó.

Por último, Holly aclaró que pese a su aspecto juvenil y glamoroso, Sarah sigue siendo una mamá al final del día. Solo que ha decidido envejecer “con gracia”. “Me gusta cuidar de mí misma, me hace sentir más segura y no lastimo a nadie. Sé que no podré verme así siempre y que el largo cabello rubio se tendrá que ir en algún momento, pero estoy feliz por ahora,, y lo mejor es que lo estoy haciendo por mí, por nadie más“, cerró.