Un curioso caso de violencia se escuchó en un tribunal de la localidad de Preston, Lancashire, Inglaterra, luego que una mujer lastimara la zona íntima de su esposo.

Sue Green, de 50 años, estaba separada de su esposo, Barry Green, pero a menudo se encontraban e intentaba retomar su relación, debido a la cercanía que tenían, incluyendo el hecho de que vivían en el mismo edificio pero en pisos separados, consignó el medio inglés Mirror.

Resulta que una Sue había invitado a su exmarido a tomar el té a su casa, sin embargo, llegaron otros amigos a beber alcohol. Él optó por irse a su casa pero se mantuvo toda la noche despierto, debido al ruido. A eso de las 09:30 horas, su exmujer bajó a su departamento con una copa de sidra y un cigarrillo.

La mujer estaba convencida de que el sujeto le estaba siendo infiel con una amiga de ella, tras haber descubierto mensajes de texto de corte sexual hacia ella, por lo que bajó a encararlo. Él no la tomó en cuenta y llamó por teléfono a un amigo para contarle, y fue en ese momento que ella decidió cobrar “venganza”.

Mientras hablaba por teléfono, ella fue hasta su cama y agarró sus partes íntimas, dejándolo con un delicado corte en los testículos.

El fiscal del caso, Andy Robinson, señaló que tras su ataque, ella escapó a su departamento y allí permaneció hasta que llegó la policía.

Cabe señalar que la mujer mantenía una orden de restricción desde enero de este año, también por un episodio de violencia. Aún así, habían reanudado su relación amorosa pero viviendo en casas separadas. Barry, comentó que su esposa era “fantástica cuando estaba sobria pero no cuando bebe alcohol”.

La mujer se declaró culpable de un ataque con lesiones corporales y del incumplimiento de una orden de restricción, y sera sentenciada el próximo 8 de mayo.