Llegar al trabajo puede transformarse en una tortuosa odisea, en especial cuando los atochamientos impiden que puedas hacerlo a la hora, más si se le suman algunos imprevistos como cortes de calle y desvíos.

De eso de aburrió un ciudadano alemán que optó por una drástica pero efectiva solución al problema, tras decidir que nadar sería más efectivo para llegar a tiempo a su empleo, descartando cualquier otro tipo de movilización.

Benjamin David es el hombre que cada día laboral debe guardar su computador portátil, sus zapatos y su traje, en una bolsa impermeable, para luego zambullirse en el río Isar, que nace en los Alpes tiroleses y desemboca en el Danubio, para recorrer el torrente por casi 2 kilómetros.

Captura | BBC
Captura | BBC

Esto mejoró su situación, tanto así que incluso le sobra tiempo para detenerse en su recorrido y tomar un café en la parte del viaje donde el río atraviesa Múnich -su destino-, misma instancia que aprovecha para cambiarse ropa.

“A veces nado activamente, pero otros días simplemente me dejo llevar por la corriente del río con los ojos cerrados y flotando de espalda”, dijo el alemán en un video publicado por el sitio web de la BBC.

El único problema de su desplazamiento es que sólo está disponible durante la temporada de verano, ya que en invierno se vuelve demasiado frío. De todas formas siempre sale preparado con su bolsa especialmente acondicionada para el viaje según consignó BioBioChile, accesorio que también le sirve como boya.

Captura | BBC
Captura | BBC

Su recorrido se ha convertido en todo un panorama para el resto de los habitantes que lo ven río abajo. “A veces las personas se ofrecen a acompañarme para ver lo que se siente nadar al trabajo, y normalmente tengo muchos espectadores, pero no me importa”, contó el germano.