Hoy día muchas personas recurren a diversos procedimientos para recordar a sus seres queridos que fallecen, dejando a un lado la manera tradicional de enterrar a los muertos en ataúdes en un cementerio.

En ese sentido, la funeraria nacional Iván Martínez comenzará desde noviembre a ofrecer al país una innovadora forma de guardar los recuerdos de los difuntos para mantenerlos presentes en el día a día a través de un diamante creado con sus cenizas.

Dentro de los diferentes congresos, seminarios y cursos en que ha participado Iván Martínez respecto a los avances de la industria funeraria en el mundo, conoció la creación de esta nueva forma de dar vida a los que ya no están, con la creación del diamante.

“Surge la idea de traer a Chile este innovador concepto que se está entregando en otros mercados del mundo”, partió contando Martínez.

“Cuando conocí la opción de crear un diamante con las cenizas o el ADN de nuestros seres amados fallecidos, encontré que era el momento de que Chile también experimente este concepto” agregó.

La creación de estas piedras preciosas se realiza a partir de las cenizas cremadas o cabello de los fallecidos o también y por qué no, de las mascotas que son tan importantes dentro de las familias chilenas.

Funeraria Martínez y certificado de autenticidad

El diamante se demora alrededor de dos meses en su creación y despacho, cada uno es diferente entre sí y no existe uno igual en todo el mundo, ya que se utiliza el ADN de la persona fallecida.

Cada elemento que se produce tiene un Certificado de Autenticidad emitido por un laboratorio en Suecia. Dicho documento incluye el informe completo de la calificación del producto y confirma su origen.

Asimismo, garantiza que cada diamante creado es 100% genuino y es física, química y ópticamente idéntico a los diamantes extraídos de la tierra, e incluye el ADN de la persona.

Finalmente, comentaron que la joya posee una garantía de por vida, “gracias a la tecnología el diamante no se desvanecerá con el tiempo ni tendrá defectos”, indicaron desde la funeraria.