El hongo Candida auris, causante de una infección muy contagiosa y potencialmente mortal, se está extendiendo con mayor rapidez en los centros sanitarios de EE.UU.

El hongo, que ya tiene presencia en ​​más de la mitad de los 50 estados norteamericanos, es una especie fúngica que puede infectar a los seres humanos y propagarse por la sangre a los órganos principales.

La infección se produce con mayor frecuencia en los hospitales, y en personas inmunodeprimidas, o que reciben regularmente tratamientos invasivos para otras enfermedades. Para estas personas, una infección a menudo puede ser mortal.

Candida auris: “Grave amenaza para la salud mundial”

La primera infección por C. auris se documentó en Japón en 2009 y, desde entonces, se ha registrado la presencia del hongo en muchos otros países, incluido Estados Unidos, que tuvo su primer caso confirmado en 2016.

En 2019 el número de casos empezó a aumentar considerablemente en todo el mundo, y aún hoy “representa una grave amenaza para la salud mundial”, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas inglés).

Candida auris
DW

Casi la mitad de los infectados mueren en 90 días

El microorganismo puede causar candidiasis invasiva en la que el torrente sanguíneo, el sistema nervioso central y los órganos internos están infectados.

Los síntomas más comunes son fiebre y escalofríos que persisten después de tratamiento con antibiótico.

En Norteamérica, casi la mitad de los pacientes que contraen Candida auris mueren en un plazo de 90 días, aunque los investigadores resaltan que no significa que la infección sea la causa principal.

Algunas personas son solo portadoras del hongo: no se enferman, pero pueden diseminar los gérmenes.

Una infección se puede diagnosticar solamente con un examen de laboratorio. Puede contagiarse de una persona a otra o por el contacto con objetos o equipo.