Este martes 24 de enero se volverá a actualizar el reloj del apocalipsis, el cual calcula desde 1947 cuánto tiempo nos queda antes de la llegada del fin del mundo.

Dicho reloj calcula el final de la humanidad con base en las diferentes amenazas que se presentan en el planeta. En esta oportunidad, como consecuencia de la invasión de Rusia en Ucrania, es probable que los científicos que trabajan en el proyecto decidan adelantar la llegada del fin.

Los miembros de la ONG estadounidense ‘Bulletin of the Atomic Scientists’ son los encargados de reajustar cada cierto tiempo la hora del reloj del apocalipsis, situado en Chicago y marca la medianoche como el momento del fin.

Para definir la hora en la que se acabaría el mundo tal como lo conocemos, los científicos toman en cuenta diferentes amenazas tanto nucleares como tecnológicas y climáticas.

A su vez, se reúnen dos veces por año para decidir si se atrasa o adelanta el horario en función del contexto y los fenómenos recientes.

El origen del reloj del apocalipsis

En concreto, desde 1974 este reloj se ha reinicializado 24 veces, pero no lo ha vuelto a hacer desde que comenzó la guerra en Ucrania.

La última ocurrió en el año 2020, cuando las agujas fueron colocadas a 1 minuto y 40 segundos del devenir del planeta, lo que nos dejó a 23 horas, 58 minutos y 20 segundos del apocalipsis.

La primera vez que se cambió la hora del famoso reloj fue en 1949 luego de que la Unión Soviética probó su primera bomba nuclear.

Posteriormente, en 1991, al final de la guerra fría entre soviéticos y estadounidenses, fue el momento en el que la hora se ubicó lo más lejos posible de la medianoche.

Cabe recordar que el reloj y la hora que marca son simbólicos. Según explicó la misma ONG que lo controla, se trata de una metáfora sobre los peligros que se presentan en el planeta y tiene como objetivo hacer un llamado de atención a los dirigentes y mandatarios pertinentes a dichas amenazas.