Un sospechoso asesinato ocurrió el 10 de julio de 1982, cuando Kalinka Bamberski (14) murió sorpresivamente en su casa, siendo hallada en su cama.
La joven era la hija mayor del matrimonio de André y Danielle Bamberski, el cual se separó luego que esta última tuviera una aventura con su vecino, el carismático y reconocido médico Dieter Krombach.
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Luego del divorcio de sus padres, la menor de edad y su hermano se fueron a vivir con su madre, quien comenzó una relación seria con su amante en Lindau, Alemania.
Tras el crimen, el padrastro fue interrogado por las autoridades locales, a las que les aseguró que le inyectó calcio y hierro a Kalinka, tras creer que había sufrido un golpe de calor, consignó Infobae.
Esto generó las dudas iniciales de la policía, pues dichas sustancias no suelen ser ocupadas para tratar aquellas dolencias.
Sumado a varias pruebas que indicaban que la joven sufrió agresión sexual, algo que llamó la atención fue que durante la autopsia, Dieter estuvo presente para hacer observaciones médicas.
Tras esto, se aclaró que el sujeto estuvo fuera de la habitación durante el proceso, el cual reveló que la víctima presentaba lesiones en sus genitales, brazos, piernas y garganta.
Sin motivo aparente, los expertos extirparon los órganos sexuales, riñones y recto de la mujer, impidiendo que se realizaran más indagaciones que esclarecieran el caso.
Según recordó ABC, Krombach fue detenido inicialmente, pero debido a la falta de pruebas, fue liberado rápidamente.
La incansable búsqueda del padre de Kalinka Bamberski
Pese a que todo estaba en su contra, André no dio su brazo a torcer, y convencido de que la pareja de su exesposa era el culpable de matar a su hija, comenzó a seguirlo en todo momento.
En marzo de 1997, Krombach perdió su licencia médica tras ser acusado de violar a una paciente de 16 años en su oficia, aunque continuó ejerciendo ilegalmente.
Aunque los hechos estaban a la vista, Danielle Bambersk insistió en la inocencia de su pareja, manteniéndose a su lado hasta 1990, cuando el doctor dejó embarazada a su secretaria.
En una entrevista a la televisión, la cual fue emitida en el documental de Netflix My Daughter’s Killer, entregó una impactante declaración al ser acusado de violación.
“Ella nunca dijo que sí, pero tampoco dijo que no. Como decían en la antigua Roma: ‘Los que callan parecen estar de acuerdo’”, expresó.
En julio de 2007, Krombach fue a prisión por trabajar sin licencia, aunque cumplió menos de un año de su sentencia de dos.
Un secuestro para encontrar justicia
Por su parte, al ver que no se hacía justicia, André se contactó con el barman nacido en Kosovo, Anton Krasniqi, con quien junto a dos miembros de la mafia rusa, secuestraron al médico en Alemania, para llevarlo a la frontera con Francia, país donde podía ser juzgado por sus delitos.
Y lo lograron. El 22 de octubre de 2011, Krombach fue condenado a 15 años de cárcel por causar daños que causaron la muerte no intencional de Kalinka, cumpliendo nueve años de dicha sentencia, tras ser liberado en 2020 por motivos de salud, falleciendo poco después a los 84 años.
En tanto, por organizar el secuestro, el padre de la víctima recibió la pena de diez años de prisión en mayo de 2014, aunque posteriormente fue rebajada a un año.
“He arruinado mi carrera profesional, he gastado enormes cantidades de dinero en esta tarea a la que estoy dedicado en cuerpo y alma desde hace 27 años, pero ahora, más que nunca, creo que ha merecido la pena aunque yo acabe detrás de los barrotes”, expresó André cuando se presentó a la justicia, informó El País.
