Emiliano, un joven argentino que fue una chica trans, decidió volver a ser varón al iniciar su “destransición de género”.
Según explicó el trasandino, todo comenzó cuando tenía 15 años, y tras reconocer su orientación sexual, decidió incursionar en el mundo del transformismo. De ese modo, creó un personaje femenino y trabajó haciendo shows de drag queen en un local nocturno.
Sin embargo, en 2016 Emiliano optó por cambiarse definitivamente el nombre a Milena, y le dijo al resto de las personas que se reconocía como una chica trans.
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“Fui transicionando de a poco, el primer año fue heavy (…) Además, no tenía el acompañamiento de mi familia, en ese momento estaba todo bastante mal. Fue duro, pero lo hice, lo di todo. Tener busto, por ejemplo, era lo que siempre había soñado”, indicó a Infobae.
Cuando tenía 21 años, Milena llegó a Buenos Aires desde Mar del Plata, para ingresar al quirófano por primera vez. En dicha intervención, se puso implantes mamarios, y se rellenó los labios con ácido hialurónico.
Sin embargo, luego de cinco años siendo Milena, el joven comenzó a sentirse incómodo en ese cuerpo. “Empecé a extrañar eso de ser un chico. Extrañaba tirarme de cabeza al mar, y que no se me saliera un seno… tenía todos los pelos en la cara, estaba ahogada. Ser trans es complicado“, recordó.
En este contexto, decidió que no haría otras intervenciones en su cuerpo. “No quería sentir eso que te hacen los varones cuando era una chica trans, que te quieren acá, entre cuatro paredes”, planteó.
“La verdad es que yo admiro a las mujeres, ni hablar a las mujeres trans. Ser varón en este mundo es mucho más fácil, yo como chico no estaba acostumbrado a ese tipo de rechazos“, reflexionó. “Nunca me dejaban de tratar como hombre cuando entraba a un negocio”, añadió.
Bajo esos argumentos, inició su “destransición” para volver a ser un varón, y se quitó los implantes mamarios. Aun así, reconoció que esa decisión “le costó muchas lágrimas”.
“Es que Milena era mi proyecto de vida, mi sueño. Yo había alcanzado un nivel muy alto en mi transición, me sentía hermosa, pero esa hermosura tenía un costo. En la feminidad todo duele: la ropa, los tacos. Y yo venía de ser un varón en patas, en cuero y en short de fútbol”, comparó al respecto.
Finalmente, Emiliano remarcó que se trata de su cuerpo y su decisión. “Y si hoy mi proyecto de vida cambió, también está bien, lo importante es sentirse a gusto, feliz. Y así me siento yo”, concluyó.
