Una mujer adicta al solarium terminó con un agujero del tamaño de una pelota de golf a la altura de la sien, tras ser diagnosticada con cáncer de piel.
Según consigna el diario electrónico Metro, Misty Ovens se bronceó una vez por semana, durante diez años en su juventud.
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A pesar de que dejó de hacerlo en 2011, el mes pasado la madre de tres niños encontró una extraña marca en su rostro, y tras visitar a un especialista, fue diagnosticada con un carcinoma de células basales.
Si bien al principio la estadounidense de 44 años pensó que desaparecería, con el transcurso de los días fue aumentando su tamaño. “En una ocasión, cuando estaba limpiando mis anteojos, mi uña se enganchó (en la sien) y comenzó a sangrar, pensé que se cerraría, pero nunca lo hizo”, recordó.
“Se volvió un poco más notorio, y cuando me hice el tratamiento facial al mes siguiente, le pedí a un dermatólogo que lo viera, y me dijo que necesitaba un análisis”, añadió.
Luego de seis semanas y varios exámenes, los especialistas le dijeron que estaban en un 90% seguros de que la protuberancia era cancerosa.
Según indicó el dermatólogo, al principio el carcinoma tenía el tamaño de una piedra pequeña, “pero luego se hizo cada vez más grande, y comenzó a tener una protuberancia secundaria que salía de abajo, casi como una cola”.
Por lo anterior, Ovens debió someterse a una cirugía para extirparlo, quedando con un agujero en la sien.
[spoiler title=’Imagen fuerte’]
“Me sorprendió mucho cuando vi el tamaño y las costuras. Creo que esa fue la primera vez que comencé a procesar mis sentimientos al respecto (…) Fue una cirugía mucho más traumática de lo que pensé que sería“, reflexionó la afectada.
“Mi esposo y mis amigos son muy amables y me dicen que no es tan malo, pero siempre es más intenso cuando la marca está en la cara“, añadió finalmente la mujer.
